martes, 21 de enero de 2025

DOMINGO 3º TIEMPO ORDINARIO C 2025

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 3º del Tiempo Ordinario. C 26 de enero de 2025

     LA MISIÓN COMPARTIDA

  “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.

 Me ha enviado a evangelizar a los pobres,

 a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista;

 a poner en libertad a los oprimidos; 

a proclamar el año de gracia del Señor”. 

(Lc 4,18-19)

 

1.      ¿Cómo pueden aplicarse a Jesús estas palabras del libro de Isaías?

2.      ¿Puede decirse que también la Iglesia ha recibido esa misión que fue confiada a su Maestro?

3.      ¿Por qué se acusa a la Iglesia de interferir con esta misión en los planes y proyectos de los gobiernos?

4.      ¿Esa misión de proclamar el año de gracia no tendrá relación con la celebración del año jubilar?

5.      ¿Tiene algo que ver esa misión de Jesús con las declaraciones de los derechos humanos?

6.      ¿Por otra parte, la misión confiada a Jesús no debería ayudarnos a pensar en los deberes morales que nos competen a las personas y a las instituciones?

7.      ¿Y yo soy consciente de que el Espíritu del Señor está también sobre mí para enviarme a dar testimonio de la misericordia de Dios?

                                                                                   José-Román Flecha 

REFLEXIÓN - Domingo 3º del Tiempo Ordinario. C 26 de enero de 2024

 

JESÚS EN NAZARET 

“Andad, comed buenas tajadas y bebed vino dulce. Enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios”. El gobernador Nehemías y el sacerdote Esdras invitan a la gente de Jerusalén  a celebrar con júbilo la fiesta de los Tabernáculos (Neh 8,2-10).

En la liturgia de hoy, este relato subraya la importancia de proclamar y escuchar en la asamblea la palabra de Dios.  En ella encuentra la comunidad la luz del Señor y la fuerza para recorrer el camino de la vida. Con razón añade el texto: “No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza”.

Con el salmo responsorial cantamos hoy que “la ley del Señor es perfecta y es descanso del alma” (Sal 18,8).

Las palabras del Señor son espíritu y vida para todos los miembros de esta Iglesia. Para este nuevo pueblo, organizado por Dios como un cuerpo, en el que todos los miembros se complementan unos a otros (1 Cor 12,12-30).

LA  MISIÓN DEL UNGIDO

El evangelio nos introduce en una escena semejante, aunque mucho más humilde. Jesús ha empezado a enseñar en las sinagogas de la comarca de Galilea, acompañado por la buena acogida y la alabanza de las gentes.

Un día regresa a Nazaret, la aldea donde se había criado. Como era su costumbre, acude el sábado a la sinagoga y se adelanta para hacer la lectura. De hecho, Jesús lee un pasaje contenido en el libro de Isaías en el que se contienen tres puntos importantes (Lc 4,16-21):

• El Espíritu de Dios reposa sobre el Mesías y lo unge para la misión. Ya sabemos  que “Mesías” y “Cristo” se pueden traducir precisamente por el “Ungido”.

• La unción del Espíritu lo prepara para una triple misión: liberar a los cautivos,  sanar a los enfermos y anunciar una buena noticia a los pobres.

• El Mesías es enviado a proclamar ante su pueblo la celebración del jubileo, es decir, el año de gracia del Señor y de condonación de las deudas.

El “HOY” DE LA SALVACIÓN

A continuación, Jesús añadió: “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. Los asistentes se asombraron de aquel comentario del hijo del carpintero.   

• “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. Es importante subrayar el “hoy”. Estas palabras nos recuerdan que la Escritura Santa no es una reliquia del pasado. Es una voz que nos invita a la escucha. Es un mensaje que resuena vivo y activo para cada uno de nosotros.

• “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. Estas palabras contienen una revelación. Efectivamente, en Jesús se cumplían las antiguas profecías. Él era y es el Mesías enviado por Dios. Su misión incluye la liberación y la sanación de toda dolencia.

• “Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”. Estas palabras se cumplen también en la realidad presente de la Iglesia. Enviada por Dios, ha de hacerse cargo de los marginados, anunciar a los pobres el mensaje de su dignidad y propiciar la reconciliación universal.

- Señor Jesús, te reconocemos como el Mesías que ha sido enviado por  Dios para nuestra salvación. Que la lectura constante de la Palabra de Dios alimente nuestra fe, llene de gozo nuestra fiesta, nos lleve a compartir nuestros bienes con los demás y nos ayude a descubrirte presente entre nosotros. Amén.

                                                                                     José-Román Flecha Andrés

CADA DÍA SU AFÁN - 25 de enero de 2025

 

EL CAMINO DE DAMASCO

El celo de Saulo, bien demostrado en Jerusalén, le había merecido la confianza del Sumo Sacerdote y del Gran Consejo de los Judíos. Bien podía solicitar un poder para intervenir contra los Galileos fuera de Jerusalén.

1. Judea se encontraba entonces bajo la autoridad de un procurador romano. Pero las autoridades romanas permitían que el Sumo Sacerdote ejerciera una cierta jurisdicción sobre todos los miembros de las comunidades judías, incluso fuera de los límites de Palestina. A juzgar por la carta que el cónsul Lucio Calpurnio Pisón había dirigido al rey Tolomeo VII, el Sumo Sacerdote gozaba del derecho de extradición con relación a los transgresores de la Ley.

2.Así que Saulo, llamado Pablo, se encontró a sí mismo de camino hacia Damasco.  El libro de los Hechos de los Apóstoles pone en su boca el recuerdo del diálogo que mantuvo con el Señor: “Yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo; caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?" Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazoreo, a quien tú persigues".

3.Michelangelo Merisi da Caravaggio pintaría una Conversión de San Pablo, que se encuentra en la iglesia romana de Santa María del Popolo.  Un Pablo relativamente joven yace tendido por tierra, con los ojos cerrados, el rostro absorto en la escucha, los brazos alzados y las manos abiertas. No hay paisaje ni acción. Pero se adivina el drama interior del hombre derribado de espaldas por los suelos y cegado por la luz que le llega del cielo.

4.El relato de los  Hechos de los Apóstoles contiene sobre este hecho algunos datos que no podemos olvidar.

• La hora del día subraya la centralidad de este encuentro en la vida de Saulo. Es la hora de la verdad y de la gracia, que divide el tiempo de su vida.

• La luz que llega del cielo subraya lo imprevisto de la experiencia religiosa, y la caída por el suelo manifiesta la impotencia del elegido ante lo sobrenatural.

• La voz de lo alto manifiesta lo sagrado del misterio. No impide el diálogo sino que parece favorecerlo.   

5. Pero lo más importante es la revelación de Jesús, que se identifica con los creyentes a los que Saulo persigue. Esa identificación de Jesús con sus discípulos penetra en lo más profundo de la conciencia de Saulo. A lo largo de su vida la expresará de muchas formas diferentes.

El camino de Damasco sería para Pablo el lugar simbólico de la gran transformación. Saulo es el oyente de una palabra misteriosa.  La luz venida del cielo lo ha dejado ciego a su propio pasado y a todo lo que representaba. No es extraño que este episodio haya inspirado las predicaciones cristianas sobre el perdón de los pecados y la conversión.

                                                                           José-Román Flecha Andrés

 

 

lunes, 13 de enero de 2025

DOMINGO 2º TIEMPO ORDINARIO C 2025

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 2º del Tiempo Ordinario. C 19 de enero de 2025

 LA HORA DEL HIJO

  “Todavía no ha llegado mi hora”  

(Jn 2,4) 

1.      ¿Para las personas que no creen en Dios será posible reconocer que ha llegado la hora de Dios y de su enviado Jesús?

2.      ¿Para los creyentes en la divinidad y la humanidad de Jesús qué significa aceptar que en un momento determinado de la vida ha llegado la hora del Señor?

3.      ¿Qué signos pueden manifestar que ha llegado la hora de Jesucristo en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestra comunidad?

4.      ¿Si ha llegado la hora de Jesús, podemos ofrecer algún compromiso o alguna aportación, por pequeña que sea?

5.      ¿Qué situaciones concretas pueden colaborar para que nazca o se aumente en nosotros la fe en Jesucristo?

6.      ¿Se puede decir que nuestra observación de las necesidades humanas puede acelerar la hora de Dios?

7.      ¿Con quién me identifico yo en la realidad: con los esposos, con los invitados a la boda, con María, con los sirvientes de la casa o con los discípulos de Jesús?

                                               José-Román Flecha

REFLEXIÓN - Domingo 2º del Tiempo Ordinario. C 19 de enero de 2025

 

UNA BODA EN CANÁ 

La alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo” (Is 62,5).  El pueblo hebreo en Babilonia ya ha retornado a su tierra después del largo exilio padecido en Babilonia.  

Es importante esta promesa dirigida a Jerusalén, que ya ha sido reconstruida después del exilio. La alianza de Dios con su pueblo se entiende como una entrega esponsal. La imagen del amor matrimonial refleja  las relaciones de Dios con la Ciudad Santa. 

Ante la maravilla de ese amor divino, el salmo responsorial nos invita a proclamar que “el Señor es rey y gobierna a los pueblos rectamente” (Sal 95,10).

En la segunda lectura se escucha el discurso de san Pablo sobre la abundancia y la diversidad de los carismas con los que Dios enriquece a su pueblo (1 Cor 12,4-11).

LA GLORIA Y EL SERVICIO

La imagen del amor matrimonial refleja también las relaciones de Jesucristo con la nueva comunidad. De hecho, el evangelio de Juan evoca la presencia de Jesús en una boda celebrada en Caná de Galilea (Jn 2,1-11). En el relato se subrayan al menos estos puntos:

• Esta fiesta tiene lugar “a los tres días” del encuentro de Jesús con Natanael. Esa alusión al tercer día, recuerda la manifestación de la gloria de Dios en el Sinaí (Éx 19,16) y preanuncia la manifestación de Dios en la resurrección de Cristo. Con este primer “signo”, Jesús manifiesta su gloria ante sus discípulos, que están comenzando a creer en él. 

• En la boda celebrada en Caná Jesús convierte el agua en vino. Las tinajas contienen el agua necesaria para las purificaciones de los judíos. Así que el vino de la nueva alianza presupone el agua de la fe de Israel.  

Por otra parte, en el relato de esta boda se subraya también  la imprescindible ayuda de los servidores que llenan las tinajas hasta el borde. Los “signos” de Jesús cuentan siempre con la colaboración de los más humildes y sencillos.

ATENCIÓN Y OBEDIENCIA

Finalmente, no se puede olvidar la presencia de María. Junto a ella descubrieron a Jesús los pastores y los magos. Las dos frases que le atribuye el evangelio de Juan nos dicen que por ella también nosotros podemos descubrir la presencia y la gloria de Jesús.

• “No les queda vino”. Esta primera frase va a dirigida a Jesús. María presta atención a las necesidades de los demás. En ella se puede ver reflejada la Iglesia. La comunidad cristiana  ha de estar atenta a las dificultades de una humanidad, que parece haber perdido las razones para vivir y las razones para esperar.

• “Haced lo que él os diga”. La segunda frase se dirige a los sirvientes. Es cierto que del Señor vienen los dones de la alegría y la esperanza. Pero él ha querido necesitar nuestra colaboración. Todos hemos de mantener el corazón abierto para obedecer al Señor y dar testimonio de su gracia y de su presencia. 

- Señor Jesús, sin ti no podremos satisfacer los deseos de quienes buscan la alegría. Queremos ser los siervos atentos y obedientes que aportan el agua que tú has de convertir en el vino de la fiesta. La manifestación de tu gloria habrá de coronar nuestros esfuerzos y aumentar nuestra fe, como aumentó en Caná de Galilea la fe de tus discípulos. Amén.

                                                                                     José-Román Flecha Andrés

CADA DÍA SU AFÁN - 18 de enero de 2025

 UN AÑO DE GRACIA

Como es habitual al comienzo del año, el día 9 de enero el papa Francisco recibió a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. En este caso, se basó en las tareas que Jesús se atribuyó un sábado en la sinagoga de Nazaret para marcar cuatro tareas indispensables:

1.      Llevar la buena noticia a los pobres.

Las miserias de nuestro tiempo son numerosas. A pesar del progreso, el desarrollo y la riqueza, la sociedad necesita recibir una buena noticia de esperanza y de verdad.

El progreso informático y de las comunicaciones es beneficioso para la humanidad. Pero a veces restringe las perspectivas mentales, simplifica la realidad, favorece los abusos, la ansiedad y el aislamiento.

Así que la comunicación, el diálogo y el compromiso por el bien común requieren buena fe y la adhesión a un lenguaje común.

2.      Vendar los corazones heridos.

La guerra es siempre un fracaso. No podemos aceptar que se bombardeen poblaciones civiles o infraestructuras vitales para la subsistencia.  

Es necesario que el principio de humanidad rija nuestro obrar. Es preciso que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de hacerse artesano de la paz.

No hay verdadera paz si no se garantiza también la libertad religiosa, que implica el respeto a la conciencia de los individuos y a la posibilidad de manifestar públicamente la propia fe y pertenencia a una comunidad. Es lamentable el antisemitismo, las persecuciones contra varias comunidades cristianas y la limitación de la libertad religiosa que se observa a veces en Europa

Incluso allí donde no son mayoría en la sociedad, los cristianos son ciudadanos de pleno derecho, especialmente en aquellas tierras en las que habitan desde tiempos inmemoriales.  

3.      Proclamar la liberación a los cautivos.

Existen todavía muchas formas de esclavitud, como la esclavitud laboral, la esclavitud de las toxicomanías y la esclavitud practicada por los traficantes de seres humanos.  

Además, las migraciones aún suscitan desconfianza, en vez de ser consideradas como una fuente de crecimiento. Es fundamental un compromiso común para que se contribuya a erradicar algunas de las causas que inducen a las personas a emigrar.

4.      Proclamar la libertad a los prisioneros.

El Papa ruega que la pena de muerte sea eliminada en todas las naciones del mundo. Por otra parte, afirma que es preciso convertir la deuda externa de los países pobres en políticas y programas efectivos, creativos y responsables de desarrollo humano integral.  

Finalmente, en la perspectiva cristiana, sabed que el Jubileo es un tiempo de gracia. El Papa desea que el 2025 sea para todos un año de gracia, rico de verdad, de perdón, de libertad, de justicia y de paz.

                                                                                  José-Román Flecha Andrés

SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR

miércoles, 8 de enero de 2025

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR Ciclo B

EXAMEN DE CONCIENCIA - Fiesta del Bautismo de Jesús. C 12 de enero de 2025


      EL HIJO Y LOS HIJOS DE DIOS

       “Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco  

(Lc 3,22) 

1.      ¿Para las personas que no creen en Dios puede tener algún significado el hecho de que Jesús sea presentado como el Hijo de Dios?

2.      ¿Para los creyentes en la divinidad y la humanidad de Jesús qué significa creer que Jesús es el Hijo amado del Padre?

3.      ¿Si Jesús es el Hijo amado del Padre, todas las demás personas quedarán excluidas de ese privilegio?

4.      ¿De qué forma los que nos consideramos seguidores de Jesús podemos reconocernos como hijos de Dios?

5.      ¿El ser hijos de Dios será un privilegio exclusivo de los cristianos o podrá aplicarse también a otras personas?

6.      ¿Si hay que reconocer a los demás como hijos de Dios, qué derechos y deberes comporta esa dignidad?

7.       ¿Y yo doy gracias por mi bautismo y renuevo cada día mi compromiso de vivir y comportarme como hijo de Dios?

                                                                             José-Román Flecha

REFLEXIÓN - Fiesta del Bautismo del Señor. C 12 de enero de 2025

 

EL SEGUNDO NACIMIENTO

“Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados“ (Is 40,1-2). En la segunda parte del libro de Isaías se proclama que ha terminado la deportación del pueblo hebreo en Babilonia. Llega el tiempo del consuelo y de la redención. La hora de volver a Jerusalén.

En ese contexto, una voz invita a preparar en el desierto un camino al Señor. Esas palabras son evocadas por los evangelios al presentar la  misión de Juan Bautista.

En el salmo responsorial se alaba a Dios por la maravilla de su creación (Sal 103). Es una invitación a contemplar y agradecer la belleza de este mundo.

En la segunda lectura, san Pablo dice a su discípulo Tito que Dios nos ha  salvado con el baño del segundo nacimiento (Tit 3,4-7). Hoy es un día para recordar esa revelación.

EL ESPÍRITU Y EL FUEGO

Según el evangelio de Lucas, el pueblo estaba en expectación y muchos se preguntaban si Juan Bautista no sería el Mesías que esperaban (Lc 3,15-16.21-22). Pero Juan había llegado al Jordán con una  misión  muy concreta. Basta escuchar sus declaraciones.

• “Yo os bautizo con agua, pero viene el que puede más que yo”. Juan se sabía enviado a purificar a su pueblo, en la espera del gran advenimiento. Él venía a anunciar  la llegada de alguien que había de hacer visible la misericordia y el poder de Dios. 

• “Yo no merezco desatarle la correa de sus sandalias”. Juan no osaba compararse con el Mesías que estaba a punto de aparecer entre su pueblo. Él estaba convencido de que todos los merecimientos humanos son el fruto de la gracia de Dios.

• “Él os bautizará con Espíritu Santo y con fuego”. El Mesías que Juan anunciaba vendría a purificar a su pueblo por medio del Espíritu de Dios. Era fácil comprender que las imágenes del viento y del fuego manifestaban la necesidad de limpiar el corazón.

EL HIJO AMADO POR DIOS

Juan Bautista se consideraba inferior a los esclavos de su tiempo. De hecho, el evangelio de Lucas no dice que Jesús fuera bautizado por Juan: “En un bautismo general, Jesús también se bautizó”. Como se ve, el precursor desaparece de la escena.

El evangelio de Lucas, recuerda varias veces la oración de Jesús. En ese ambiente se sitúa su bautismo: “Mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: Tú eres mi hijo, el amado, el predilecto”.  

• “Tú eres mi hijo”. La fe cristiana nos lleva a recordar la verdad que ya se anunciaba en las palabras del salmo: “Tú eres mi hijo; yo te he engendrado hoy” (Sal 2,7). Como Jesús, también nosotros reconocemos e invocamos a Dios como nuestro Padre.

• “El amado”. En el libro del Génesis se lee la orden que Dios dirigió a Abraham: “Toma a tu hijo único, Isaac, al que amas…y ofrécelo en holocausto” (Gén 22,2). Como Isaac, también Jesús descubre en su bautismo un camino que lo llevaría al sacrificio.

• “El predilecto”. En el primer poema del Siervo del Señor, Dios lo llama “mi elegido en quien se complace mi alma” (Is 42,1). Jesús es el predilecto de Dios. Esa predilección de Dios sustenta la confianza de Jesús en su Padre y sostiene también  la nuestra.

- Señor y Dios nuestro, cuando Jesús era bautizado en el río Jordán y el Espíritu Santo descendía sobre él, tú lo proclamaste como Hijo tuyo muy amado. También nosotros hemos nacido como hijos tuyos por medio del agua y del bautismo. Concédenos escuchar siempre tu voz y perseverar con fidelidad en el cumplimiento de tu voluntad. Amén.

                                                                     José-Román Flecha Andrés

CADA DÍA SU AFÁN - 11 de enero de 2025


EL GRITO DE LA HUMANIDAD

Para la Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el día 1 de enero, el papa Francisco ha publicado este año un mensaje, titulado “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”.   

1. En primer lugar nos exhorta a “escuchar el grito de la humanidad amenazada”. En el jubileo de este año resuenan las disparidades de todo tipo, el trato inhumano que se da a los migrantes, la degradación ambiental, la confusión generada por la desinformación, el rechazo al diálogo, las grandes inversiones en la industria militar. Es preciso escuchar el grito de la humanidad para romper las cadenas de la injusticia y proclamar la justicia de Dios. No basta algún acto de filantropía. Se necesitan cambios culturales y estructurales duraderos.

2. Por medio de la deuda externa algunos gobiernos e instituciones financieras de los países más ricos explotan los recursos humanos y naturales de los países más pobres para satisfacer las exigencias de los propios mercados. En este Año Jubilar, el Papa invita a la comunidad internacional a emprender acciones encaminadas a la remisión de la deuda externa. Todos somos hijos del Padre. Todos nos necesitamos y todos nos debemos los unos a los otros.

3. Jesús nos enseñó a orar al Padre diciendo: “Perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. En el camino de esperanza que nos ofrece este Año Jubilar el papa Francisco sugiere tres acciones posibles.

- Condonar las deudas de los países que no pueden devolver lo que deben.  Para ello será necesario el desarrollo de una nueva arquitectura financiera, que lleve a la creación de un Documento financiero global, fundado en la solidaridad y la armonía entre los pueblos.

- Promover el respeto de la dignidad de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, para que toda persona pueda amar la propia vida y mirar al futuro con esperanza. En particular, sugiere la eliminación de la pena de muerte en todas las naciones.  

- Utilizar un porcentaje fijo del dinero empleado en los armamentos para la constitución de un Fondo mundial que elimine el hambre y facilite en los países más pobres actividades educativas dirigidas a promover el desarrollo sostenible, contrastando el cambio climático.  

4. Que en el año 2025 crezca “esa paz real y duradera, que es dada por Dios a un corazón desarmado”. Según el Papa, “la paz no se alcanza solo con el final de la guerra, sino con el inicio de un mundo nuevo, un mundo en el que nos descubrimos diferentes, más unidos y más hermanos de lo que habíamos imaginado”.

Todo eso deseamos para el mundo al comienzo de este Año Jubilar en que estamos llamados a ser peregrinos de esperanza.

                                                                                 José-Román Flecha Andrés

miércoles, 1 de enero de 2025

2º DOMINGO DE NAVIDAD B 2025

EXAMEN DE CONCIENCIA _ Domingo 2º de Navidad. C 5 de enero de 2025

 

          EL VERBO DE DIOS

   

  El Verbo era la luz verdadera…

vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”  

(Jn 1,9-11) 

1.      ¿Qué significa que el evangelio según Juan presente a Jesús como el Verbo o la Palabra eterna de Dios?

2.      ¿Por qué confiesa este texto que el Verbo de Dios es la luz verdadera que ilumina a todo hombre?

3.      Se dice que el Verbo ha venido a los suyos. ¿Podemos nosotros incluirnos entre los suyos?

4.      Las personas que en este tiempo rechazan al Verbo de Dios que se ha hecho carne ¿qué razones tienen para ello?

5.      ¿Y los que decimos que deseamos escuchar la Palabra de Dios, le prestamos una sincera atención?

6.      ¿Qué ha de implicar la decisión de recibir al Verbo de Dios como él se merece y como nosotros lo necesitamos?

7.      ¿Y yo estoy dispuesto a recibir al Verbo de Dios de forma que su palabra produzca en mi vida los frutos que él espera?

                                                                   José-Román Flecha

REFLEXIÓN - Domingo 2º de Navidad.C 5 de enero de 2025

 

LA PALABRA HECHA CARNE

 “La sabiduría hace su propio elogio, se gloría en medio de su pueblo” (Eclo 24,1). Según el Sirácida, la sabiduría ha brotado de la boca del Altísimo, actúa en sintonía con su voluntad y pone su morada entre los hijos de los hombres.

La sabiduría divina no puede identificarse con la erudición de la que  a veces se reviste orgullosamente la sabiduría humana. Más que el arte del saber, la sabiduría divina nos concede gratuitamente el don del sabor.

Con el salmo responsorial cantamos que el Señor “envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz” (Sal 147). Su mensaje es un buen anuncio de esperanza en este tiempo marcado por el desencanto.

En la carta a los Efesios se nos dice que Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos (Ef 1,3).

LA VIDA Y LA LUZ

El evangelio de este domingo ha sido leído también en la tercera misa de la fiesta de la Navidad. Es evidente la importancia de este texto con el que comienza el Evangelio de Juan (Jn 1,1-18).  No podemos ignorar esa revelación de la Palabra hecha carne.

• “Al principio ya existía la Palabra”. Antes que aparecieran los mundos, antes de nuestra historia y de  nuestras peripecias ya existía la Palabra de Dios. Y existía el proyecto de Dios, que coincide con su amor y su misericordia.

• “En la Palabra estaba la vida”. Hemos de aceptar que no son nuestras palabras las que generan la vida y le dan sentido. Nuestras palabras, tan torpes como engañosas, solo tienen valía cuando son un reflejo de la Palabra eterna de Dios.

• “La vida era la luz de los hombres”. Es sorprendente esa identificación de la  palabra con la vida y con la luz. Sin la Palabra de Dios, nuestra vida es mortecina. Y si no escuchamos su Palabra, caminaremos a tientas en medio de las tinieblas.

LA GRACIA Y LA VERDAD

Pero este inicio del evangelio de Juan no nos remite solamente a la eternidad divina. En este poema se da cuenta del valor de la experiencia humana. Al hablar de la Palabra que se ha hecho carne,  nos enseña a valorar la  nuestra, que tan alto galardón ha recibido.

• “La Palabra se hizo carne”. Ante los que han tratado de ignorar el valor del cuerpo, el evangelio lo valora y lo glorifica. La Palabra de Dios no es un sonido vacío en un espacio inalcanzable. La Palabra de Dios se ha hecho carne en Jesús de Nazaret.

• “La Palabra habitó entre nosotros”. La Palabra de Dios puso su tienda de campaña entre nosotros. Camina por nuestras sendas. No solo se dejó oír, sino que se deja ver y tocar. Por eso puede ser aceptada o rechazada. Por eso puede guiar nuestros pasos.

• “Hemos visto su gloria”. En la Palabra que se ha hecho carne hemos descubierto la gloria de Dios y su humanidad. Pero en ella hemos descubierto también la gloria del hombre. La  misericordia de Dios se ha hecho visible en Jesús de Nazaret.

- Señor Jesús, nosotros creemos que tú estás lleno de gracia y de verdad. No permitas que te ignoremos. Queremos recibirte. Sabemos que nuestra hospitalidad tendrá como premio tu presencia misericordiosa en nuestra vida. Esa es nuestra esperanza. Amén.

                                                                                                                                   José-Román Flecha Andrés