lunes, 4 de diciembre de 2023

REFLEXIÓN - Inmaculada Concepción de Santa María Virgen 8 de diciembre

 

DONDE LA GRACIA ESTÁ 

“Reina y Madre, Virgen pura, que sol y cielo pisáis, a vos sola no alcanzó la triste herencia de Adán. ¿Cómo en vos, Reina de todos, si llena de gracia estáis, pudo caber igual parte de la culpa original?  De toda mancha estáis libre: ¿y quién pudo imaginar que vino a faltar la gracia en donde la gracia está?” Este romance de Francisco de Borja (1577-1658) resume bien el sentido de la fiesta de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen.

En el tiempo del Adviento, esta celebración nos alienta en el camino de la esperanza. Somos conscientes de nuestros errores y pecados. Pero a pesar de ellos, Dios ha querido ofrecer a la humanidad un horizonte de perdón y de misericordia, de gracia y de belleza.

Esta fiesta de María nos lleva a celebrar esta nueva creación. Nuestra oración de hoy brota de una íntima alegría. La de saber que lo que perdió EVA, “la madre de todos los que viven”, ha sido felizmente recuperado gracias al AVE que el ángel Gabriel dirige a María, Madre de todos los redimidos.

LLENA DE GRACIA

Hoy escuchamos las palabras del ángel del Señor: “María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios”. Ese saludo convierte a María en imagen de todo el género humano. Con él se inicia el gran Adviento de la historia humana. Con él renace la esperanza.

La salvación ofrecida por Dios a la humanidad es un don gratuito, pero en María encontró una respuesta libre y generosa. Muy pobre es nuestra fe si  no supera el temor y no nos ayuda a aceptar el don de la gracia que Dios nos ofrece cada día.

Desde lo más hondo de su existencia, María refleja fielmente la misericordia de Dios y sabe traducirla en fidelidad. Dios nos crea y nos sostiene. María gozó durante toda su vida de la plenitud de la gracia y de la salvación. Fue una persona fiel en todo al proyecto de Dios. También a nosotros, Dios se nos da gratis, pero espera nuestra respuesta.

La humanidad no tiene nada que temer de la divinidad. Dios no es un enemigo de la causa y de la libertad humana. Dios nos ofrece su amable cercanía. Como dijo Benedicto XVI, “el hombre que se dirige hacia Dios no se hace más pequeño, sino más grande, porque gracias a Dios y junto con él se hace grande, se hace divino, llega a ser verdaderamente él mismo”.

ABOGADA DE GRACIA

Y hoy agradecemos que Dios haya ofrecido a la humanidad un rayo de esperanza. Con el prefacio de la misa de esta solemnidad nos gozamos en la limpieza de María:

• “Purísima había de ser, Señor, la Virgen que nos diera el Cordero inocente”. Esta mirada al pasado  nos invita a dar gracias por el don de la salvación. A la vista del mal y de la corrupción de este mundo, con frecuencia nos dejamos vencer por el pesimismo.

• “Purísima la que, entre todos los hombres, es abogada de gracia y ejemplo de santidad”. Y esta mirada a nuestro presente nos lleva a recobrar la esperanza. Tratemos de descubrir los signos de esperanza que se encuentran en nosotros mismos, en los demás y en toda la sociedad. 

“Oh Dios, por la concepción inmaculada de la Virgen María preparaste a tu hijo una digna morada. En previsión de la muerte de tu Hijo la preservaste de todo pecado. A nosotros concédenos por su intercesión llegar a ti limpios de todas nuestras culpas. Amén”.

                                                              José-Román Flecha Andrés

2º DOMINGO DE NAVIDAD - Ciclo B

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 2 del Adviento. B 10 de diciembre de 2023

  

ANUNCIAR SU VENIDA 

 “Detrás de mí viene el que puede más que yo”

(Mc 1,7) 

1.      Según la exhortación de Jesús, la Iglesia entera ha de mantenerse siempre en vela. ¿Qué supone esa palabra en nuestro tiempo?

2.      En esta sociedad marcada por la prisa y la frivolidad es difícil mantenerse sobrios y despiertos. ¿Qué puede significar para cada uno de nosotros esa invitación a velar?

3.      La exhortación de Jesús nos lleva a comprender el verdadero sentido de la libertad. Con demasiada frecuencia nos creemos autosuficientes. ¿Por qué olvidamos que él es el Señor de la casa?

4.      No sabemos cuándo vendrá el Señor. Esa advertencia a veces nos parece una amenaza. ¿Pero no deberíamos leerla como el aviso gozoso de la manifestación del Señor en nuestra vida diaria?

5.      Tanto la política como la publicidad nos impulsan a vivir el presente y disfrutar de su engañoso resplandor. ¿Por qué dejamos de esperar la manifestación del Señor?

6.      ¿Hacemos algo para ayudar a nuestros hermanos a tratar de descubrir en la sociedad los signos de la venida del Señor?

7.       Y yo, ¿Cómo puedo organizar la celebración del Adviento de modo que en mi vida se haga realidad y compromiso la espera del Señor?

                                                                                            Jose-Román Flecha

REFLEXIÓN.- Segundo domingo de Adviento. B 10 de diciembre de 2023

 

ESPERAR LA VENIDA DEL SEÑOR

 “Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión. Alza con fuerza la voz, heraldo de Jerusalén. Álzala, no temas; di a las ciudades de Judá: aquí está vuestro Dios” (Is 40,9).  Esta exhortación se encuentra en la segunda parte del libro de Isaías. Llega el final del destierro que el pueblo ha padecido en Babilonia. Un heraldo ha de anunciarlo a las gentes.

 El centro de su mensaje es que Dios está dispuesto a renovar los gestos con los que en otro tiempo liberó a su pueblo de la esclavitud sufrida en Egipto. Su misericordia se hará muy notoria para todos. Es hora de preparar al Señor el camino del  nuevo éxodo que él quiere recorrer con los que van a retornar a su patria.

El salmo responsorial se hace eco de esa promesa de liberación. “La salvación está ya cerca de sus fieles… La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos” (Sal 84).

La esperanza es un don de Dios. Pero nosotros hemos de responder a su iniciativa. Hemos de estar preparados para “esperar y apresurar la venida del Señor” (2 Pe,3,12).

EN EL DESIERTO

 Según el profeta, en el desierto había que preparar el camino al Señor. Según el evangelio, en el desierto se oye un grito: “Una voz grita en el desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos” (Mc 1,3). El desierto era antes la vía de retorno de los desterrados. El desierto es ahora el lugar donde resuena la voz de Juan el Bautista.

• “Preparar el camino al Señor”. Con demasiada frecuencia pretendemos que Dios venga a solucionar milagrosamente nuestros problemas. La voz del Bautista nos invita a hacer algo por nuestra parte. Dios está dispuesto a venir en nuestro auxilio. Pero nosotros podemos y debemos cambiar las estructuras y preparar el camino por el que ha de llegar su ayuda.

• “Allanad sus senderos”. Son muchos los que se niegan a colaborar con Dios. Unos porque niegan su existencia y otros porque desconocen su  misericordia. Es hora de pensar cómo podemos allanar los caminos para que sea perceptible su presencia. También los que decimos  creer en Dios necesitamos examinar los obstáculos que ponemos a su acción. 

No podemos excusarnos diciendo que vivimos en un desierto. Porque también en el desierto oyen voces proféticas que nos exhortan a vivir una esperanza comprometida.

DONES Y FRUTOS

Pues bien, el profeta del desierto nos sorprende también ahora por su valentía y su sobriedad, por su humildad y por su fe en el mensaje que pregona.

• “Detrás de mí viene el que puede más que yo”. Juan anuncia al que viene. No podemos caer en la desesperanza. Tenemos que escuchar las voces que anuncian la posibilidad y la llegada de la salvación y denuncian nuestra comodidad y nuestra presunción.   

• “Él os bautizará con Espíritu Santo”. Hemos sido bautizados con agua. Nuestro bautismo significa el don de la fe recibida y el compromiso de vivirla cada día. El Espíritu de Dios nos concede sus dones para que podamos anunciar su frutos. 

 - Señor Jesús, creemos que tú estás viniendo a este mundo nuestro que es el tuyo. No permitas que perdamos la luz y la fuerza de la esperanza. Necesitamos recuperar la fe y el coraje para preparar los caminos. Y estamos dispuestos a anunciar como el profeta que tú quieres encontrarte con tus hermanos, que son los nuestros. Ven, Señor Jesús.

                                                                               José-Román Flecha Andrés

CADA DÍA SU AFÁN - 9 de diciembre de2023


ADVIENTO DESDE LA CÁRCEL

El día 5 de abril de 1943, el pastor luterano Dietrich Bonhoeffer había sido detenido por la Gestapo y encarcelado en la prisión militar de Berlín-Tegel. Desde allí, el día 21 de noviembre escribe a su jovencísima novia María von Wedemeyer una carta en la que compara su prisión con el tiempo del Adviento:

  “Cuando recibas esta carta, ya será Adviento, una de las épocas del año que a mí personalmente más me gustan. Mira, María, la celda de la cárcel en la que se vive en continua espera y esperanza, en la que se hacen cosas que, en definitiva, son puramente secundarias, en la que uno depende totalmente de que la puerta de la liberación se abra desde fuera, no es una mala imagen del Adviento. Ojalá pudiera yo participar este año en vuestra función de Navidad, de la que hace tanto tiempo tengo noticia, pero siempre como de una cosa muy lejana”.

 Seis días después ella le escribía desde Pätzig en estos términos: “Mañana empieza el Adviento. Ya están hechos todos los preparativos: hemos cantado las canciones de Adviento, ya están preparados los adornos y las tarjetas de felicitación, y los dulces cuelgan de las ramas del árbol, las rosas de adviento están listas y están colgadas las coronas. Yo me traigo a mi habitación dos velas para poder escribirte…

Te pasarán por la mente infinidad de himnos de Adviento. ¿Te gusta a ti esta última estrofa tanto como a mí?  “Hazme pobre de espíritu en este tiempo sacrosanto;  por tu bondad y clemencia, Señor Jesús, entra en mi corazón desde tu establo y tu cuna; así, mi corazón y mis labios podrán darte gracias por la eternidad entera […] Siempre me ha gustado que el año eclesiástico empiece con un periodo de espera y de esperanza, y con la búsqueda de una nueva orientación. Así creo yo que debería comenzar cada día nuestra existencia”.

Al año siguiente, el 19 de diciembre de 1944, trasladado ya a la prisión de la Gestapo, de nuevo Dietrich felicitaba las Navidades a María. Al final de la carta copiaba un poema que había escrito la noche anterior y que terminaba con esta estrofa: “Rodeados de espíritus benéficos, esperamos confiados el futuro. Dios está con nosotros de noche y de mañana, y siempre que amanece un nuevo día”.

Parece que esa fue su última carta a su novia. O, al menos, la última que se conserva entre las que ella cedió a la biblioteca de la Universidad de Harvard. Es bueno recordar que en ese escrito encontramos un hermoso himno de Adviento. Un canto de esperanza en una situación límite.

El 8 de abril de 1945, por decisión de Adolf Hitler, Dietrich Bonhoeffer fue sometido a un juicio sumarísimo. El día siguiente sería ahorcado junto con otros cinco acusados de conspiración.

Según la mayor parte de los informes, el día 30 del mismo mes de abril, se suicidaba Adolf Hitler al comprobar que había fracasado su trágico sueño.

                                                                                   José-Román Flecha Andrés

martes, 28 de noviembre de 2023

DOMINGO 1º ADVIENTO B - 2023

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 1 del Adviento. B 3 de diciembre de 2023

  

ESPERAR EN VELA 

 “Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa”

(Mc 13,35)”. 

1.      Según la exhortación de Jesús, la Iglesia entera ha de mantenerse siempre en vela. ¿Qué supone esa palabra en nuestro tiempo?

2.      En esta sociedad marcada por la prisa y la frivolidad es difícil mantenerse sobrios y despiertos. ¿Qué puede significar para cada uno de nosotros esa invitación a velar?

3.      La exhortación de Jesús nos lleva a comprender el verdadero sentido de la libertad. Con demasiada frecuencia nos creemos autosuficientes. ¿Por qué olvidamos que él es el Señor de la casa?

4.      No sabemos cuándo vendrá el Señor. Esa advertencia a veces nos parece una amenaza. ¿Pero no deberíamos leerla como el aviso gozoso de la manifestación del Señor en nuestra vida diaria?

5.      Tanto la política como la publicidad nos impulsan a vivir el presente y disfrutar de su engañoso resplandor. ¿Por qué dejamos de esperar la manifestación del Señor?

6.      ¿Hacemos algo para ayudar a nuestros hermanos a tratar de descubrir en la sociedad los signos de la venida del Señor?

7.       Y yo, ¿Cómo puedo organizar la celebración del Adviento de modo que en mi vida se haga realidad y compromiso la espera del Señor?

                                                                              Jose-Román Flecha

REFLEXIÓN - Primer domingo de Adviento. B 3 de diciembre de 2023

 

VIVIR EN ESPERANZA 

 “Jamás se oyó ni se escuchó ni ojo vio un Dios, fuera de ti,  que hiciera tanto por quien espera en él” (Is 64,3). El pueblo de Israel reconoce haber pecado y haber olvidado la ley de Dios. Pero sabe que Dios es misericordioso y que en él encontrará la salvación. 

Es conmovedora la confesión de su fe: “Tú sales al encuentro de quien practica con alegría la justicia y, andando en tus caminos, se acuerda de ti” (Is 64,4). A pesar de sus culpas, Israel expresa su confianza mediante una hermosa imagen: “Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú nuestro alfarero: todos somos obra de tus manos” (Is 64,7).

A esta confesión, el salmo responsorial añade una súplica en la que se recoge la esperanza de la salvación: “Señor, Dios nuestro, que brille tu rostro y nos salve” (Sal 79).

 Estas súplicas, tan apropiadas al Adviento que hoy comienza, encuentran apoyo en las palabras de San Pablo. A los que aguardan la manifestación de Jesucristo les asegura que el Señor los mantendrá firmes hasta el final (1Cor 1,7-8). Es la promesa más oportuna para los que tratamos de mantener viva la esperanza. 

ATENCIÓN Y VIGILANCIA

 A lo largo de este nuevo año litúrgico se leerá el evangelio según san Marcos. En este primer domingo del Adviento se recuerda una invitación de Jesús a mantener una esperanza despierta y vigilante (Mc 13,33-37).

• “Estad atentos y vigilad”. La prisa y la frivolidad son marcas de este tiempo. Así que este aviso tiene una palpitante actualidad. Mantenerse despiertos y prestar atención a lo que sucede siempre será una buena medida de prudencia. Pero es también un consejo necesario para tratar de ver la realidad con los ojos de la fe.

• “No sabéis cuándo es el momento”. A pesar de la obsesión por disfrutar el presente,  muchas personas viven atenazadas por el miedo al futuro. Es cierto que vamos caminando en la oscuridad, pero estamos llamados a vigilar. Cualquier momento puede ser la ocasión para descubrir la presencia del Señor en nuestra vida.   

El evangelio nos ayuda a ver estas actitudes de la atención y la vigilancia reflejadas en la parábola de los criados que aguardan el regreso de su amo.  

EL DEBER DEL PORTERO

Es importante el deber del portero. El texto evangélico se hace eco de su  misión en la última palabra de esa parábola. Con ello indica que ese era el punto central del mensaje.

• “Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa”. Nuestros cálculos no son de fiar. Nuestros programas pastorales no pueden certificar el momento en que las personas y las estructuras podrán percibir la presencia del Señor.

• El Señor viene a este escenario del mundo. En realidad, está viniendo siempre. Pero nosotros vivimos distraídos, prestando solo atención a nuestros intereses y diversiones. Hemos de permanencer a la espera de la manifestación del Señor.

  • Que no nos encuentre dormidos. En su exhortación “La alegría de Evangelio”, el papa Francisco mencionaba la acedia como una de las tentaciones del evangelizador. Parece que nos hemos quedado dormidos, pero ya es hora de sacudir nuestra pereza.

 - Señor Jesús, nuestra comodidad nos lleva a caer en las tentaciones de la desesperanza y la presunción. Ayúdanos tú a mantenernos vigilantes. Queremos vivir en esperanza.

                                                                                         José-Román Flecha Andrés

 

CADA DÍA SU AFÁN - 2 de diciembre 2023

 

   EVANGELIZAR CON ALEGRÍA

            Hace ya diez años el papa Francisco publicaba su exhortación apostólica “La alegría del Evangelio”. En ella nos decía que “con Jesús siempre nace y renace la alegría” (EG 1). Y, de paso, señalaba tres manantiales de la tristeza: “El corazón cómodo y avaro, la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, la conciencia aislada” (EG 2). 

1. Es vital que la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, “sin demoras, sin asco y sin miedo” (EG 23). La evangelización requiere “primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar” (EG 24). Primerear es adelantarse y salir al encuentro, buscar a los alejados y “oler a oveja”.

2. Lo más importante es el anuncio del amor salvador de Dios que se manifiesta en Jesucristo muerto y resucitado (EG 36). Es necesario presentar las verdades de siempre en un lenguaje que refleje su eterna novedad (EG 41).

3.  Ante los procesos que estamos atravesando, el papa Francisco incluye cuatro fórmulas negativas:

• “No a una economía de la expansión”. Hoy se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar. Los marginados y excluidos son explotados, como desechos sobrantes (EG 53).

• “No a la nueva idolatría del dinero”.  La tiranía del consumo, la trampa de la deuda, la corrupción y la destrucción del medio ambiente reflejan los intereses del mercado, que ha sido divinizado (EG 55-56).

• “No a un dinero que gobierna en lugar de servir”. Es urgente crear una solidaridad desinteresada. La economía y las finanzas deben descubrir una ética a favor del ser humano. “¡El dinero debe servir y no gobernar!” (EG 58).

• “No a la inequidad que genera violencia”. Si no hay igualdad de oportunidades, la violencia estallará un día. El sistema social y económico es injusto en su raíz. “La inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema” (EG 59).

 4. Por otra parte, el Papa nos exhortaba a tratar de emprender con valentía y esperanza un camino positivo.

• Sí al desafío de una espiritualidad misionera. Tenemos que superar el desencanto y el complejo de inferioridad. ¡No nos dejemos robar el entusiasmo misionero! (EG 78-80).

• Sí a las relaciones nuevas que genera Jesucristo. Hemos de superar nuestro egoísmo y nuestro individualismo enfermizo. ¡No nos dejemos robar la comunidad! (EG 87-92).

• Sí a la presencia de los laicos, que “son simplemente la inmensa mayoría del Pueblo de Dios”. “¡No nos dejemos robar la fuerza misionera!” (EG 102-109).

5. Evidentemente, estamos llamados a anunciar el Evangelio en este momento de la historia. “Una auténtica fe –que nunca es cómoda e individualista- siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra” (EG 183). 

                                                                                                    José-Román Flecha Andrés

martes, 21 de noviembre de 2023

DOMINGO 34º TIEMPO ORDINARIO A 2023

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 34 del Tiempo Ordinario. A 26 de noviembre de 2023

 

 

 

LOS MÁS PEQUEÑOS


 “Lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños,

lo hicisteis conmigo”

(Mt 25,40). 

1.      Ante las injusticias y las mentiras de hoy, se suele decir que algún día la historia habrá de juzgar. Pero ¿somos capaces de imaginar quiénes son los que en el futuro analizarán y escribirán la historia del presente?

2.      Si deseamos promover la justicia ¿no deberíamos dedicar un tiempo para preguntarnos quiénes son los más pequeños en nuestra sociedad?

3.      ¿Será suficiente con descubrir y reconocer a los más pequeños y marginados o habrá que prestarles una atención personal?

4.      Aun suponiendo una buena intención personal con relación a los más débiles, ¿no habrá que luchar para crear estructuras basadas en la justicia y la solidaridad?

5.      ¿Qué puede implicar para la Iglesia y para nuestras comunidades cristianas que Jesús reconozca como hermanos a los más pequeños y a los más débiles de este mundo?

6.      Algunas personas dicen que se dirigen a Dios, pero Dios no les responde. ¿Lo habrán buscado en los más pequeños con los que Jesús se identifica?

7.      Con frecuencia yo me examino sobre mi oración. ¿No tendré que preguntarme también quiénes son los pequeños con los que Jesús se me presenta cada día? 

 

                                                                                      Jose-Román Flecha

REFLEXIÓN - Domingo 34 del tiempo ordinario. A 26 de noviembre de 2023

 

       PASTOR Y JUEZ

“Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío”. Así concluye el oráculo en el que el profeta Ezequiel presenta a Dios como el pastor. Él no es indiferente a la suerte de su rebaño.  Es cierto que busca y cuida atentamente a las ovejas y a las cabras. Pero también es cierto que no ignora la diferente conducta de unas y otras (Ez 34,17). 

Con el salmo responsorial recordamos una de las oraciones más queridas tanto por el pueblo de Israel como por la comunidad cristiana. La imagen del buen pastor fue reproducida con frecuencia en las catacumbas romanas. Hoy proclamamos de nuevo nuestra confianza en el Señor, que se ocupa de nosotros: “El Señor es mi pastor, nada me falta” (Sal 22,1). 

En esta fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, leemos que san Pablo anuncia a los fieles de Corinto que Cristo ha de entregar el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza (1 Cor 15,20-28). 

ACOGIDA Y RECHAZO

El capítulo 25 del evangelio de Mateo contiene tres admirables textos sobre la esperanza. Tras las imágenes de las jóvenes y sus lámparas y la de los criados que reciben los talentos, en este último domingo del año litúrgico, Jesús presenta al Hijo del hombre como un rey-pastor que separa las ovejas de las cabras (Mt 25,31-46).

• A los que están a su derecha el Rey los acogerá con la amabilidad de una bendición y de una inefable promesa: “Venid, benditos de mi Padre. Heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo” (Mt 25,34).

• En cambio, a los que se encuentran a su izquierda el Rey los rechazará con la tremenda dureza que evoca la maldición: “Apartaos de mí, malditos. Id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25,41).

EL EXAMEN FINAL

El criterio para separar a unos de los otros no es la raza o la cultura. Tampoco los distinguen su fe y sus prácticas religiosas. Creyentes y no creyentes serán examinados según el mismo protocolo, como ha escrito el papa Francisco en su exhortación sobre la santidad.  Unos y otros se dirigirán al juez con la misma pregunta que revela su asombro.

• “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos?” Esa es la pregunta de los que han entregado su tiempo y su atención a los más pobres y abandonados de la tierra. A esa pregunta responde el Rey con una revelación de su identidad y su presencia: “Lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, lo hicisteis conmigo” (Mt 25,40).

• “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed… y no te asistimos?” Esa es la pregunta y la excusa de los que se han preocupado tan solo de su propia comodidad. A ellos responde el Rey con el lamento de todos los marginados por el desprecio humano: “Lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo” (Mt 25,45).

En la verdadera evaluación de la historia, el Rey-pastor nos juzgará por nuestra conducta personal e institucional, por nuestra generosidad o nuestro egoísmo. Él ya nos ha revelado las preguntas a las que todos hemos de responder en el examen final.   

- Señor Jesús, en su carta sobre la esperanza, Benedicto XVI escribió que la meditación sobre el juicio último es una de las escuelas para aprender a vivir esa hermosa virtud teologal.  No permitas que olvidemos la tarea sobre la cual seremos examinados. Amén.

                                                                                   José-Román Flecha Andrés                                   

CADA DÍA SU AFÁN. 25 de noviembre de 2023


ÉTICA Y POLÍTICA

Han pasado ya 60 años desde la publicación en la encíclica Pacem in terris. En ella el papa Juan XXIII abogaba por un proyecto universal para promover la paz. Además, nos ofrecía un buen elenco de los derechos y de los deberes humanos. Y resumía de una forma clara y ordenada la orientación ética de los poderes públicos. Su doctrina sobre la autoridad, el poder y el gobierno de los pueblos podría recogerse en este decálogo.

 1. La vida social carecería de fuerza y de profundidad si las personas que la gobiernan no estuvieran legítimamente investidas de una autoridad que ha de proteger a las instituciones y vigilar a favor del bien común.

2. La autoridad no es una fuerza incontrolable, sino que consiste en el poder de gobernar según la recta razón. Toda su fuerza imperativa proviene del orden moral, el cual descansa sobre Dios, que es su principio y su fin.

3. Si el poder únicamente se apoya en amenazas, en el temor a las sanciones penales o en la esperanza de unas promesas y recompensas, su actuación no induce a buscar el bien común y eso no sería propio de la dignidad humana, libre y racional.

4. La autoridad ha de ser entendida, ante todo, como una fuerza moral. Por eso siempre debe tener muy presente la promoción y la defensa de los intereses comunes.

5. Todas las personas gozan de la misma dignidad natural. En consecuencia, nadie puede forzar a los demás a tomar decisiones en contra de su voluntad.

6. Así se garantiza la dignidad de los ciudadanos. La obediencia a quienes tienen autoridad no puede fundamentarse en presupuestos humanos. Es una manera de rendir homenaje a Dios que nos ennoblece y eleva, porque “servir a Dios es reinar”.

7. La legislación humana no tiene carácter de ley si no es conforme a la justa razón, que deriva de la ley eterna. En la medida en que se separa o se aleja de la razón, la ley se convierte en injusta y degenera en una forma de violencia.

8. Ahora bien, reconocer el origen divino de la autoridad no disminuye en absoluto la posibilidad que los hombres tienen de elegir a sus gobernantes, de definir el modo de gobierno que prefieren y de imponerse a sí mismos las reglas que han de respetar.

9. Por esto, esta doctrina sobre la autoridad, sobre el bien común y sobre la ley civil ha de aplicarse a todos los regímenes verdaderamente democráticos.

10. En resumidas cuentas, la realización del bien común es la razón de ser de los poderes públicos, que han de procurar reconocer siempre los signos de los tiempos y tener en cuenta la situación en la que está viviendo la comunidad.

José-Román Flecha Andrés

miércoles, 15 de noviembre de 2023

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 33 del Tiempo Ordinario. A 19 de noviembre de 2023


LOS TALENTOS Y EL PREMIO

 “Bien, siervo bueno y fiel;

como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante;

entra en el gozo de tu señor”. 

(Mt 25,21)

1.      Sabemos que los talentos evocaban una enorme cantidad de dinero. Pero nosotros entendemos los talentos como cualidades personales ¿Cuáles son las más apreciadas en nuestra sociedad?

2.      ¿Qué deberíamos hacer para que los talentos que nos han sido concedidos puedan producir un fruto estimable para nuestra comunidad?

3.      En la parábola de los talentos se evoca la estructura de una sociedad con amos y servidores. ¿Estamos nosotros más dispuestos a servir o a ser servidos?

4.      En el texto se incluye la felicitación del amo a dos de sus servidores. ¿En esta sociedad nuestra estamos dispuestos a considerarnos servidores del Señor?  

5.      El amo alaba la bondad y la fidelidad de dos de sus servidores. ¿Son apreciadas entre nosotros esas dos cualidades y actitudes?

6.      Seguramente hoy es muy apetecible la posibilidad de obtener un cargo importante en la sociedad. ¿Contribuye ese deseo a hacernos más responsables y más felices?

7.      Para la fe cristiana es muy significativo el premio que promete el amo a los dos servidores diligentes. ¿Qué significa para mí entrar en el gozo del Señor?

                                                                                                 Jose-Román Flecha

DOMINGO 33º TIEMPO ORDINARIO A

martes, 14 de noviembre de 2023

REFLEXIÓN - Domingo 33 del tiempo ordinario. A 19 de noviembre de 2023


       LA SABIDURÍA Y LOS TALENTOS

“Una mujer hacendosa, ¿Quién la hallará? Vale mucho más que las perlas… Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza” (Pro 31,10.31). Este himno del libro de los Proverbios puede ser un canto poético a la sabiduría personificada.  Gracias a la sabiduría se mantiene en pie la familia. Si no reina la sabiduría una sociedad puede ser traicionada y vendida por los ansiosos del poder o manipulados por fuerzas secretas. 

Pero la imagen empleada por este libro bíblico contiene un hermoso elogio a la mujer hacendosa. Ella es la que sostiene su hogar con su propio trabajo. Ella atiende a su familia y encuentra tiempo y recursos para socorrer a los pobres y a los necesitados.

En el salmo responsorial se proclama dichoso al que teme al Señor y sigue sus caminos. Su mujer y sus hijos será una verdadera bendición en el hogar (Sal 127).

Por otra parte, san Pablo pide a los Tesalonicenses que vivan en la luz y estén siempre preparados para el “Día del Señor”, que llegará como un ladrón en la noche (1Tes 5,1-6).

DILIGENCIA Y PEREZA EN LA ESPERA

Tras la parábola de las diez doncellas invitadas a la boda, el evangelio según Mateo incluye la parábola de los talentos que un hombre entrega a sus siervos, con el encargo de que negocien con ellos (Mt 25,14-30).

• El primero recibe cinco talentos, se muestra diligente y efectivamente negocia con ellos y logra ganar otros cinco. Al regresar, su amo lo alaba, lo califica como un “siervo bueno y fiel”, y le promueve en su cargo.

• El segundo de los siervos recibe dos talentos. También él consigue hacer negocio y ganar otros dos. Y también el recibe las alabanzas que le dedica su amo, que le confía una importante responsabilidad.

• El tercero recibe solamente un talento. No se arriesga a negociar y entierra el talento para que nadie se lo robe. Al regreso de su amo, presume de conocerlo bien para justificar su pereza. Pero el amo lo condena por negligente y holgazán. 

ESPERANZA GOZOSA Y RESPONSABLE

Esta parábola de los talentos encierra una impresionante lección sobre la responsabilidad que exige la esperanza.   

• Es evidente que el amo tiene confianza en sus propios criados y espera de ellos que sean creativos, aunque él esté ausente. Nosotros agradecemos a Dios que nos haya confiado los hermosos tesoros de la naturaleza y de la gracia. 

• La parábola indica que la ausencia del amo no puede justificar la pereza de sus criados. Se suele decir que creer es crear. De forma semejante se puede decir que esperar es operar.  Nosotros no debemos sentirnos eximidos de luchar por el progreso de este mundo.    

• El amo alaba a los criados que se mostraron como emprendedores y les concede un premio. Nosotros sabemos que si vivimos una esperanza responsable y activa recibiremos como premio el “entrar en el gozo de nuestro Señor”.

 - Señor Jesús, en la celebración eucarística decimos que “esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo”. No permitas que esa esperanza nos incite a vivir en la cómoda ociosidad de la pereza. Que tu gracia nos ayude a vivir una esperanza gozosa y responsable. Amén.

                                                                            José-Román Flecha Andrés

CADA DÍA SU AFÁN - 18 de noviembre de 2023

                              

PÍO XII Y LOS JUDÍOS

El domingo día 15 de octubre de 2023, después del rezo del Ángelus desde la ventana de su biblioteca, el papa Francisco decía: “Expreso mi cercanía a la comunidad judía de Roma, que mañana conmemora el 80º aniversario de la redada nazi”.

Como se sabe, en su obra “El Vicario”, representada por primera vez el 20 de enero de 1963, el escritor Rolf Hochhuth insinuaba que el papa Pío XII se había mostrado indiferente ante el exterminio de los judíos por parte de los nazis. Años más tarde (2005) Hochhuth defendería al escritor británico David Irving, conocido por negar la realidad del holocausto. 

Por otra parte, el judío Pinchas Lapide, cónsul de Israel en Milán y autor del libro “Roma y los judíos”, en las vísperas de la Navidad de 1944 mantuvo una larga conversación con Pío XII. Al parecer, el mismo Papa le dijo que después de su muerte sería acusado de indiferencia ante el holocausto.

Sin embargo, Pinchas Lapide estimaba que durante el pontificado de Pío XII, la Iglesia había salvado de la muerte a 850.000 judíos. Él mismo afirmó que, con su mezcla de verdad y ficción, Hochhuth había confundido a la gente con “prejuicios injustos contra el Papa". Según él, los reproches a Pío XII son "una simplificación y en parte calumnias".

Se olvida que en el famoso radiomensaje de la Navidad de 1942, el papa Pacelli manifestaba su preocupación por el asesinato de “cientos de miles de personas intachables a causa de su nacionalidad o su raza”. Con razón Adolf Hitler proyectó un plan para invadir el Vaticano y secuestrar a Pío XII.

Se olvida que Israel Zolli, el Gran Rabino de Roma, se hizo católico en 1946 y tomó el nombre de Eugenio, por ser el nombre de bautismo de Pío XII. Y que el Papa fue elogiado enfáticamete por Golda Meir, ministro de Asuntos Exteriores de Israel.

Ya en este siglo, La Fundación Pave the Way (PTWF) ha anunciado su intención de proponer al Yad Vashem, el Memorial del Holocausto de Jerusalén, que se confiera a Pío XII el título de “Justo entre las Naciones”.

Pues bien, el día 7 de septiembre de este año 2023 se ha anunciado que “en los archivos del Pontificio Instituto Bíblico de Roma se han encontrado documentos inéditos que enumeran las personas, unas 4.300, y en su mayoría judíos, escondidas para escapar de las persecuciones nazifascistas en Roma, gracias al refugio que se les ofreció en los conventos e Iglesias de la capital italiana entre 1943 y 1944”.

Al parecer, la lista aún no se ha hecho pública “por razones de privacidad”, para brindar a los familiares y descendientes una oportunidad de informar sobre las personas identificadas.

Es evidente que el refugio ofrecido a los judíos por los institutos religiosos en Roma no podría haber ocurrido sin el estímulo explícito del papa Pío XII.

 

 

José-Román Flecha Andrés