lunes, 22 de diciembre de 2025

REFLEXIÓN -- Fiesta de la Sagrada Familia. A. 28 de diciembre de 2025

 

TOMA AL NIÑO Y A SU MADRE 

“Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor” (Eclo 3,6). Como sabemos, estas palabras del libro del Eclesiástico encuentran su eco en el Decálogo: “Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días en la tierra, que el Señor, tu Dios, te va a dar” (Éx 20,12). 

Esas palabras suenan hoy como una seria advertencia para una sociedad en la que los padres parecen ser un estorbo para los hijos, que tratan de vivir al ritmo de una vida marcada por el individualismo.

El salmo responsorial nos recuerda que la dicha de temer al Señor y seguir sus caminos es coronada por la bendición de poder reunirse en torno a la mesa familiar (Sal 127).

En la carta a los Colosenses se nos ofrece un abanico de actitudes que humanizan una vida que considera el amor como el vínculo de la unidad perfecta” (Col 3,12-21).

 TRES SUEÑOS

En los sueños se mezclan nuestros deseos y nuestros temores: esos que mientras estamos despiertos a veces nos alientan y casi siempre nos preocupan.

En la Sagrada Escritura, los sueños son considerados con frecuencia como la situación en la que Dios manifiesta su voluntad a una persona. Se diría que en el sueño se encuentran lo humano y lo divino, nuestros planes y los planes de Dios.

El evangelio según san Mateo recoge tres sueños en los que el ángel del Señor transmite a José de Nazaret unos avisos totalmente necesarios para que pueda llevar a cabo su misión de proteger a Jesús y a María (Mt 2,13-25.19-23).

La familia que le ha sido encomendada corre un grave peligro. El texto evangélico trata de subrayar, sobre todo, que Jesús en cierto modo repite la suerte del pueblo de Israel. Si por una parte ha de sufrir la persecución, por otra parte, contará con la protección de Dios.

 Y TRES CONSEJOS

Pero el texto evangélico no habla solamente de la suerte de Jesús y de la providencia de Dios. Subraya también la disponibilidad de Jose de Nazaret para llevar a la práctica los mandatos o consejos que recibe de lo alto

• En primer lugar, tiene que levantarse. Un consejo tan elemental para quien es despertado del sueño puede significar también el primer paso que han de dar los creyentes y toda la comunidad. Siempre es hora de despertar del sueño y de levantarse para actuar según la voluntad de Dios.

• Además, José ha de tomar al niño y a su madre. Nadie es una isla. No se puede vivir en la indiferencia respecto a los demás. Todos somos responsables de algo y, sobre todo, de alguien. En este momento corre un serio peligro la vida. No tenemos derecho a ignorarlo. Estamos obligados a defender y tutelar el don sagrado de la vida

• Y tiene que ponerse en camino. José de Nazaret ha de ir a Egipto como el antiguo José, hijo de Jacob. José, virrey de Egipto, habría de asumir la responsabilidad de acoger a su pueblo. Y el carpintero José ha de ponerse en camino para salvar a su familia en Egipto.

-Padre nuestro que estás en el cielo, protege a nuestras familias y no permitas que sucumban a los numerosos peligros que las acechan. Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo y   nuestro Salvador. Amén.

                                                                                       José- Román Flecha Andrés