lunes, 10 de noviembre de 2025

CADA DIA SU AFÁN - 15 de noviembre de 2025

          

JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES

 

El día 16 de noviembre de este año 2025 se celebra la IX Jornada Mundial de los Pobres. El mensaje del papa León XIV parte del lema Tú, Señor, eres mi esperanza” y nos ofrece estas ideas principales.

1. El pobre puede convertirse en testigo de una esperanza fuerte y fiable, pues la profesa en su vida precaria, marcada por privaciones, fragilidad y marginación. El pobre no confía en las seguridades del poder o del tener. Al contrario, con frecuencia es víctima de ellas. Su esperanza solo puede reposar en otro lugar.

2. Cuando existe el deseo de tener a Dios como compañero de camino, las riquezas se relativizan, porque se descubre el verdadero tesoro del que realmente tenemos necesidad. 

3. La pobreza más grave es no conocer a Dios. Por eso, la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual.  

4. Todos los bienes de esta tierra, las realidades materiales, los placeres del mundo, el bienestar económico, aunque sean importantes, no bastan para hacer feliz al corazón.

5. La esperanza cristiana no depende de la fuerza humana sino de la promesa de Dios, que siempre es fiel. La esperanza cristiana es como un ancla que fija nuestro corazón en la promesa de Jesucristo, que nos ha salvado con su muerte y resurrección y que volverá un día entre nosotros

6. La esperanza nace de la fe, que la alimenta y la sostiene, y vive sobre el fundamento de la caridad, que es madre de todas las virtudes… Quien carece de caridad no solo carece de fe y esperanza, sino que quita esperanza a su prójimo.

7. La pobreza tiene causas estructurales que deben ser afrontadas y eliminadas. Pero todos estamos llamados a crear nuevos signos de esperanza. Los hospitales y las escuelas, son instituciones creadas para acoger a los más débiles y marginados. Hoy deberían formar parte de las políticas públicas de todo país, pero lo impiden las guerras y las desigualdades.

8. De todas formas, hay signos de esperanza como las casas-familia, las comunidades para menores, los centros de escucha y acogida, los comedores para los pobres, los albergues, las escuelas populares. 

9. La Jornada Mundial de los Pobres nos recuerda que los pobres no son objetos de nuestra pastoral, sino sujetos creativos que nos estimulan a encontrar formas nuevas de vivir el Evangelio.

10. Ante las nuevas oleadas de empobrecimiento y de esclavitud, tenemos la tentación de acostumbrarnos y resignarnos pasivamente.

Así pues, nuestra responsabilidad social se basa en el gesto creador de Dios, que a todos concede los bienes de la tierra. También los frutos del trabajo del hombre deben ser accesibles de manera equitativa. Por eso, ayudar al pobre es una cuestión de justicia, antes que de caridad.

  José-Román Flecha Andrés