ALTIVEZ Y HUMILDAD
“¿Todo el que se
enaltece será humillado,
y el que se humilla será enaltecido”.
(Lc 18,14)
1.
La
parábola del fariseo y el publicano no ha perdido actualidad. ¿Dónde vemos
reflejadas hoy las actitudes que ellos representan?
2.
Es
evidente que esas actitudes se manifiestan en las personas. ¿No se encuentran
también en colectivos sociales y políticos?
3.
¿Se
puede decir que las oraciones del fariseo y del publicano reflejan algunos
tipos de oración que conocemos?
4.
¿Cómo
juzgamos nosotros ese proverbio que recuerda Jesús sobre la altivez de los que
se enaltecen y la humildad de los que se humillan?
5.
¿En
nuestra sociedad, cuáles son los motivos por los que generalmente se ensalza a
las personas y a los grupos sociales, políticos o religiosos?
6.
¿En
este tiempo, es más apropiado decir que las personas se humillan a sí mismas o
que son humilladas por otras personas o por las instituciones?
7. Sabiendo que el Hijo de Dios se humilló a sí mismo hasta la muerte, y muerte de cruz, ¿estoy yo dispuesto a aceptar con paz la humillación?
José-Román Flecha