SEMILLAS DE PAZ Y ESPERANZA
Del 1 de septiembre al 4 de octubre estamos
invitados a promover la iniciativa ecuménica del “Tiempo de la Creación” y a
poner en práctica acciones concretas que hagan perceptible la “caricia de Dios”
sobre el mundo. Ese es el deseo inicial que el papa León XIV ha manifestado en
su mensaje para la X Jornada mundial de
oración por el cuidado de la
creación.
1. El tema de esta Jornada, elegido por el papa
Francisco, es “Semillas de paz y esperanza”. Jesús utilizó la imagen de la semilla para
hablar del Reino de Dios y la aplicó a sí mismo, comparándose con el grano de
trigo, que debe morir para dar fruto.
2. Con él y junto a él, nosotros podemos ser semillas
de paz y esperanza en esta tierra que se está deteriorando. “La injusticia, la
violación del derecho internacional y de los derechos de los pueblos, las
desigualdades y la codicia que de ellas se derivan producen deforestación,
contaminación y pérdida de biodiversidad”.
3. Pisotear la justicia y la paz afecta sobre
todo a los más pobres, a los marginados, a los excluidos. Hoy “la creación se transforma en un campo de
batalla por el control de los recursos vitales. Las zonas agrícolas y los
bosques se han vuelto peligrosos debido a las minas, la política de la tierra
arrasada, los conflictos en torno a las fuentes de agua, la distribución
desigual de las materias primas, que penaliza a las poblaciones más débiles y
socava su propia estabilidad social”.
4. Contra lo que se ha escrito, la Biblia no
promueve el dominio despótico del ser humano sobre lo creado. Al contrario, nos
invita a “labrar y cuidar” el jardín del mundo que nos ha sido confiado. Nos
exhorta a dominar el dominio, como dijo Pablo VI.
5. Para todos los hombres y mujeres de hoy, la
justicia ambiental es una cuestión de justicia social, económica y
antropológica. Para los creyentes, es una exigencia de la fe en Jesucristo, en
quien todo ha sido creado y redimido.
6. Si los más frágiles son los primeros en sufrir
los efectos del cambio climático así como la deforestación y la contaminación,
el cuidado de la creación es una cuestión de fe y de humanidad. Es hora de
pasar de las palabras a los hechos. Trabajando con dedicación y ternura se
pueden hacer germinar muchas semillas de justicia, y contribuir así a la paz y
a la esperanza.
7. La encíclica Laudato si’ del papa Francisco ha acompañado a la Iglesia católica y a
muchas personas de buena voluntad durante estos diez años.
El papa León XIV espera que aquel documento siga
inspirándonos y que la ecología integral sea cada vez más elegida y compartida
como camino a seguir. “Así se multiplicarán las semillas de esperanza, que
debemos cuidar y cultivar con la gracia de nuestra gran e inquebrantable esperanza
en Cristo Resucitado”.
José-Román Flecha Andrés