LA CORREA DE LAS SANDALIAS
“Yo
os bautizo con agua;
pero viene el que es más fuerte
que yo,
a quien no merezco desatarle la
correa de sus sandalias”
(Lc
3,16)
1.
El bautismo de Juan era la
invitación y el signo de la conversión. ¿Nos preguntamos alguna vez por el
significado del bautismo cristiano?
2.
El bautismo “con agua” evoca un baño
de limpieza. ¿De qué ha de limpiarnos el agua del bautismo?
3.
Juan el Bautista anuncia la venida
de uno más fuerte que él. ¿En qué se manifiesta la fuerza de ese que viene
detrás de Juan?
4.
Se supone que el que viene es Jesús.
¿Percibimos en él la fuerza de lo divino y la debilidad de todo lo humano?
5.
¿Por qué manifiesta Juan que se
considera indigno de desatar la correa de las sandalias de Jesús?
6.
¿Cómo justificar nuestra soberbia y
altanería ante la actitud de Juan Bautista que se presenta como un esclavo?
7.
¿Y yo he pedido alguna vez al Señor
que me permita anunciar su venida al mundo y servirlo siempre con humildad?