EL SOPLO DEL ESPÍRITU
“Recibid
el Espíritu Santo;
a quienes les
perdonéis los pecados, les quedan perdonados;
a quienes se los
retengáis, les quedan retenidos”
(Jn 20,22-23)
1.
¿Qué importancia puede tener al final
del evangelio según Juan esa “entrega” del Espíritu Santo por parte de Jesús
resucitado?
2. Si el Espíritu estaba presente en la creación del mundo, ¿qué puede
significar esta “segunda creación” que se debe al Espíritu?
3.
Se suele decir que el Espíritu Santo es
el gran desconocido. ¿Se puede decir eso de la fe y la espiritualidad de cada
uno de nosotros?
4.
En muchos lugares hemos visto surgir y prosperar el
movimiento pentecostal y los grupos carismáticos. ¿Qué influencia han tenido en
nuestra comunidad?
5. ¿Qué relación puede tener la entrega del Espíritu Santo con el poder o
el servicio de perdonar los pecados?
6.
¿Qué implica para las personas y las estructuras de hoy
esa autorización que Jesús concede a sus discípulos para “retener” los pecados?
7. ¿En mi oración personal pido yo al Señor que me conceda la gracia de percibir ese “soplo” con el que me envía cada día su Santo Espíritu
Jose-Román Flecha