EUCARISTÍA
“Tomad, esto es mi
cuerpo”
(Mc 14,22)
1.
Estamos muy acostumbrados a oír estas
palabras con las que Jesús entregó el pan a sus discípulos. ¿Nos detenemos alguna
vez a reflexionar sobre su profundo significado?
2.
¿Nos preguntamos cómo pueden vivir su fe
los hermanos que se dicen cristianos, pero no reconocen el don de la
eucaristía?
3.
Antes de ser apresado y condenado a muerte, Jesús nos
dejo en el pan y en el vino el signo de su amor y de su entrega. ¿Damos gracias
por un “sacramento tan grande”, como cantamos con palabras de santo Tomás de
Aquino?
4.
De vez en cuando nos escandaliza una nueva profanación de
la Eucaristía. ¿Pero los que creemos en la presencia eucarística del Señor la
valoramos como se debe?
5.
El joven Carlo Acutis recopiló muchos “milagros
eucarísticos”. ¿Somos consciente del milagro de la presencia del Señor bajo las
especies de pan y de vino?
6.
El papa Benedicto XVI publicó una exhortación sobre la
Eucaristía titulándola “El sacramento de la caridad”. ¿Lo es en verdad para
nosotros?
7.
Y nosotros, que celebramos, recibimos y adoramos la
eucaristía, ¿estamos dispuestos a “hacernos” eucaristía, entregando a los demás
lo que somos y tenemos?
Jose-Román Flecha