lunes, 4 de diciembre de 2023

CADA DÍA SU AFÁN - 9 de diciembre de2023


ADVIENTO DESDE LA CÁRCEL

El día 5 de abril de 1943, el pastor luterano Dietrich Bonhoeffer había sido detenido por la Gestapo y encarcelado en la prisión militar de Berlín-Tegel. Desde allí, el día 21 de noviembre escribe a su jovencísima novia María von Wedemeyer una carta en la que compara su prisión con el tiempo del Adviento:

  “Cuando recibas esta carta, ya será Adviento, una de las épocas del año que a mí personalmente más me gustan. Mira, María, la celda de la cárcel en la que se vive en continua espera y esperanza, en la que se hacen cosas que, en definitiva, son puramente secundarias, en la que uno depende totalmente de que la puerta de la liberación se abra desde fuera, no es una mala imagen del Adviento. Ojalá pudiera yo participar este año en vuestra función de Navidad, de la que hace tanto tiempo tengo noticia, pero siempre como de una cosa muy lejana”.

 Seis días después ella le escribía desde Pätzig en estos términos: “Mañana empieza el Adviento. Ya están hechos todos los preparativos: hemos cantado las canciones de Adviento, ya están preparados los adornos y las tarjetas de felicitación, y los dulces cuelgan de las ramas del árbol, las rosas de adviento están listas y están colgadas las coronas. Yo me traigo a mi habitación dos velas para poder escribirte…

Te pasarán por la mente infinidad de himnos de Adviento. ¿Te gusta a ti esta última estrofa tanto como a mí?  “Hazme pobre de espíritu en este tiempo sacrosanto;  por tu bondad y clemencia, Señor Jesús, entra en mi corazón desde tu establo y tu cuna; así, mi corazón y mis labios podrán darte gracias por la eternidad entera […] Siempre me ha gustado que el año eclesiástico empiece con un periodo de espera y de esperanza, y con la búsqueda de una nueva orientación. Así creo yo que debería comenzar cada día nuestra existencia”.

Al año siguiente, el 19 de diciembre de 1944, trasladado ya a la prisión de la Gestapo, de nuevo Dietrich felicitaba las Navidades a María. Al final de la carta copiaba un poema que había escrito la noche anterior y que terminaba con esta estrofa: “Rodeados de espíritus benéficos, esperamos confiados el futuro. Dios está con nosotros de noche y de mañana, y siempre que amanece un nuevo día”.

Parece que esa fue su última carta a su novia. O, al menos, la última que se conserva entre las que ella cedió a la biblioteca de la Universidad de Harvard. Es bueno recordar que en ese escrito encontramos un hermoso himno de Adviento. Un canto de esperanza en una situación límite.

El 8 de abril de 1945, por decisión de Adolf Hitler, Dietrich Bonhoeffer fue sometido a un juicio sumarísimo. El día siguiente sería ahorcado junto con otros cinco acusados de conspiración.

Según la mayor parte de los informes, el día 30 del mismo mes de abril, se suicidaba Adolf Hitler al comprobar que había fracasado su trágico sueño.

                                                                                   José-Román Flecha Andrés