LOS TALENTOS Y EL PREMIO
“Bien, siervo bueno y fiel;
como has sido fiel
en lo poco, te daré un cargo importante;
entra en el gozo de tu señor”.
(Mt 25,21)
1. Sabemos que los talentos evocaban una enorme cantidad de dinero. Pero nosotros entendemos los talentos como cualidades personales ¿Cuáles son las más apreciadas en nuestra sociedad?
2.
¿Qué deberíamos hacer para que los
talentos que nos han sido concedidos puedan producir un fruto estimable para
nuestra comunidad?
3.
En la parábola de los talentos se evoca
la estructura de una sociedad con amos y servidores. ¿Estamos nosotros más
dispuestos a servir o a ser servidos?
4.
En el texto se incluye la felicitación
del amo a dos de sus servidores. ¿En esta sociedad nuestra estamos dispuestos a
considerarnos servidores del Señor?
5.
El amo alaba la bondad y la fidelidad de
dos de sus servidores. ¿Son apreciadas entre nosotros esas dos cualidades y
actitudes?
6.
Seguramente hoy es muy apetecible la
posibilidad de obtener un cargo importante en la sociedad. ¿Contribuye ese
deseo a hacernos más responsables y más felices?
7.
Para la fe cristiana es muy significativo
el premio que promete el amo a los dos servidores diligentes. ¿Qué significa para
mí entrar en el gozo del Señor?
Jose-Román Flecha