lunes, 2 de octubre de 2023

REFLEXIÓN - Domingo 27 del tiempo ordinario. A 8 de octubre de 2023

 

      LOS MALOS VIÑADORES 

“Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña” (Is 5,1). Es muy hermoso ese poema de Isaías sobre la viña del amigo. Nos lleva a imaginar el viñedo y el cercado, el lagar y la atalaya. Desde ella el guarda vigila el campo en que el amigo ha plantado las mejores cepas que ha encontrado.

El dueño espera que la viña produzca las uvas más sabrosas de la región. Pero al tiempo de la vendimia solo agrazones encuentra en ella. Con esas uvas agrias nunca podrá tener un buen vino. El profeta explica que la viña representa la casa y el pueblo de Israel. El Señor esperaba encontrar justicia y solo encontró engaños y maldad.

También hoy podemos rezar con el salmo 79: “Señor, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate; ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa”.

Releyendo la carta de san Pablo a la comunidad  de Filipos, deseamos alcanzar lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y laudable: todo lo que es virtud (Flp 4,6-9).

LA MÁS DURA TRAICIÓN

Por tercer domingo consecutivo leemos en el evangelio una parábola que utiliza la imagen de la viña (Mt 21,33-43). También en esta ocasión Jesús se dirige a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo. Comienza evocando el canto de Isaías a la viña del amigo, pero después introduce su interpretación personal.

• En el poema de Isaías se reflejaba la decepción del dueño ante los malos frutos conseguidos. Había preparado su viña, pero no encontró las buenas uvas que esperaba. Israel no respondió a la elección y a la atención que Dios le había dispensado.

• En la parábola que expone Jesús, ya no es la viña la que produce malos frutos. Ahora son los labradores encargados de cuidarla quienes se niegan a entregar los frutos a su amo y hasta injurian y matan a los criados que el dueño de la viña les envía.

• Finalmente, se añade que el dueño de la viña envía a su propio hijo para reclamar a los labradores los frutos que le corresponden. Pero aquellos traidores expulsan de la viña al heredero y lo matan con la intención de apropiarse de la viña.

EL PASADO Y EL FUTURO

En boca de Jesús, esta parábola de la viña y los malos viñadores nos recuerda que Dios ha enviado profetas a su pueblo, pero han sido maltratados. Y nos enseña que en el momento culminante de la historia, él envía a su Hijo y también él es condenado a muerte. 

• “Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿Qué hará con aquellos labradores?” Esa es la pregunta que Jesús dirige a los responsables de su pueblo. Con ella los invita a recordar la historia pasada de Israel. Y espera que, en el presente, reflexionen sobre su propia responsabilidad en el rechazo del Mesías. 

• “Arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a su tiempo”. Es cierto que los oyentes se refieren al futuro, pero no parecen dispuestos a comprender que el recuerdo del pasado es ahora una interpelante profecía.  

- Padre nuestro que estás en el cielo, también a nosotros has confiado la tarea de cultivar tu viña y entregarte los frutos que te corresponden. Sin embargo, también nosotros despreciamos a los mensajeros que tú nos envías cada día e ignoramos el mensaje y la vida de tu Hijo. Perdona nuestra infidelidad y ayúdanos a entregarte los frutos que tú esperas. Amén.

                                                                         José-Román Flecha Andrés