SOBRE LOS ÚTEROS
ARTIFICIALES
Un reciente video considera la posibilidad y las ventajas de
conservar al feto en un útero artificial. Se dice que ahorrará a la madre los riesgos
del embarazo, ayudará a prevenir las malformaciones del nascituro y contribuirá
a aumentar la población de los países afectados por el invierno demográfico. El
proyecto da pie a muchas consideraciones.
1. En general, tenemos que felicitarnos por los avances de la
ciencia y de la técnica. En principio, la moral no pretende oponerse a ellos. San
Isidoro de Sevilla decía que los instrumentos no son buenos ni malos en sí
mismos. La calificación ética se refiere al uso que se puede hacer de
ellos.
2. Por otra parte, en contra de lo que a veces se dice, no se
puede descalificar moralmente a un instrumento simplemente por ser
"artificial". Las prótesis que usamos habitualmente también son
"artificiales", pero son lícitas cuando están al servicio del
bien integral de la persona.
3. Ahora bien, en toda actuación, tanto personal como
institucional, siempre es preciso tener presente el clásico principio que nos
enseña que “el fin no justifica los medios”. En el proceso de la procreación hay
que tener en cuenta el "qué" y el "cómo" de la
reproducción humana.
4. Respeto a lo primero, no se puede olvidar que lo que se
"produce" es una persona. Si la personalidad es un dato progresivo,
la personeidad se inicia con la fecundación. Y, con relación a lo segundo, hay
que afirmar que la persona “tiene derecho” a ser generada gracias al encuentro
amoroso de un hombre y una mujer.
5. En situaciones de alto riesgo para la madre o para el feto son
bienvenidas las ayudas técnicas que pueden prestarse a la gestación. Sin
embargo, hay que ver como antiético el intento de “producir” seres humanos
o su utilización en un proceso de experimentación no
terapéutica.
6. Es muy criticable desde muchos puntos de vista el proceso de una
gestación tan manipulada. Las muchas ventajas que se aducen para justificarlo
hace muy sospechoso el proceso de producción en masa de los úteros
artificiales.
7. Sobre este y otros experimentos, que no hace tanto tiempo parecían
imposibles, recordamos la visión casi profética de la instrucción
"Donum vitae" de la Congregación Vaticana para la Doctrina de la
Fe, firmada por el entonces cardenal Josef Ratzinger, el día 22 de febrero de
1987.
Este proceso presentado por el video justifica una nueva forma de
eugenesia altamente tecnificada. Evidentemente, supera con mucho el horror que
suscitó en su tiempo la antigua parábola del “Brave New World”, el famoso
“Mundo feliz”, descrito por Aldous Huxley.
José Román Flecha Andrés