EMBRIONES
PARA CURAR
CUESTIONES ÉTICAS
La noticia de la clonación de embriones humanos en el estado
norteamericano de Oregon, durante el pasado mes de mayo de 2013, ha suscitado
un grave problema ético. En efecto, los investigadores producirían embriones
humanos para destruirlos después.
Es verdad que tratan de tranquilizar a
la opinión pública diciendo que no se pretende crear seres humanos clonados,
sino obtener células troncales con fines terapéuticos. En realidad se apela a
la falsa justificación que afirma que el fin justifica los medios. La
inmoralidad está en el hecho, no en sus aplicaciones.
DOCTRINA
DE LA IGLESIA
La
Iglesia Católica ha sido muy parca en declaraciones sobre cuestiones
biotecnológicas muy especializadas.
Publicada
por la Congregación para la Doctrina de la Vida (22.2.1987), la instrucción “Donum Viate” se formula
algunas cuestiones sobre el respeto debido a los embriones humanos. En el n. 6
menciona algunas formas de manipulación humana como las formas híbridas de
fecundación y gestación, así como el proyecto de construcción de úteros
artificiales.
En
la apreciación del documento, “estos procedimientos son contrarios a la
dignidad del ser humano propia del embrión y, al mismo tiempo, lesionan el
derecho de la persona a ser concebida y nacer en el matrimonio y del
matrimonio”.
Pues
bien, en este mismo contexto se alude a otras posibilidades de procreación
humana, entre las cuales se incluye alguna forma de clonación: “También los
intentos y las hipótesis de obtener un ser humano sin conexión alguna con la
sexualidad mediante ‘fisión gemelar’, clonación, partenogénesis, deben ser
considerados contrarios a la moral en cuanto que están en contraste con la
dignidad tanto de la procreación humana como de la unión conyugal”
ALGUNAS
OBJECIONES
En
el año 1997, la Pontificia Academia para la Vida, que acoge a expertos de fama
mundial, publicó una nota en la que afronta los problemas éticos relacionados
con la clonación humana. He aquí solo tres de las objeciones aducidas en contra
de la clonación de embriones humanos:
-
Constituye una radical manipulación de la procreación humana, tanto en su
aspecto biológico como en el propiamente personalista que incluye la relación y
la complementariedad.
-
Con la clonación se introduce en la procreación humana la lógica de la
producción industrial.
-
El proceso de la clonación implicaría la supresión de numerosos embriones o
fetos que, después de su creación, fueran considerados poco aptos para su
desarrollo ulterior.
En este caso dicen que no se trata de producir
seres humanos, sino de obtener células a partir de los embriones humanos. Para
justificar el proceso se ven obligados a negar la dignidad humana a esos embriones.
De todas formas, el razonamiento se
limita a formular un juicio ético a partir de las consecuencias técnicas, sin
tener en cuenta la moralidad objetiva de la misma operación técnica. Como si el ser humano ya no perteneciera al
reino de los fines y entrara con vergüenza en la provincia de los medios.
El bueno de Immanuel Kant se moriría de
pena ante esta degradación admitida como un paso de avance y de progreso.