martes, 4 de febrero de 2025

CADA DÍA SU AFÁN - 8 de febrero de 2025

 

 

LA INTELIGENCIA HUMANA

El día 28 de enero de este año 2025 la Santa Sede ha publicado la nota Antiqua et nova sobre la relación entre la inteligencia artificial y la inteligencia humana. 

En ella se dice que la inteligencia artificial (IA) está diseñada para aprender y adoptar determinadas decisiones de forma autónoma, adecuándose a nuevas situaciones y aportando soluciones no previstas por sus programadores. Esta nueva situación lleva a la humanidad a cuestionarse su identidad y su papel en el mundo. 

  Se reconoce que la IA puede complementar y sustituir las capacidades humanas en muchos ámbitos, como el análisis de datos, el reconocimiento de imágenes y el diagnóstico médico. La IA tiene capacidades sofisticadas para llevar a cabo tareas, pero no la de pensar.

Frente a ella, la nota Antiqua et nova considera en primer lugar la concepción cristiana de la inteligencia humana. Recordando la tradición filosófica y teológica, afirma que la inteligencia humana no es una facultad aislada, sino que se ejercita en las relaciones y encuentra su plena expresión en el dialogo, en la colaboración y en la solidaridad. “Aprendemos con los otros, aprendemos gracias a los otros”. 

• Aunque la Verdad en sí misma excede los límites del intelecto humano, este se siente irresistiblemente atraído hacia ella. Impulsado por esta atracción, el ser humano se ve llevado a buscar “una verdad más profunda”. En Dios todas las verdades obtienen su sentido más elevado y original. 

• Además, Dios ha llamado a los seres humanos a asumir un papel peculiar: cultivar y hacerse cargo del mundo. Mediante su inteligencia y habilidad cooperan con Dios para guiar la creación hacia el propósito al que él la ha llamado, mientras que el mismo mundo ayuda a la mente humana a ascender hasta el sumo principio que es Dios.

• La inteligencia humana es parte integrante del modo en el que toda la persona se involucra en la realidad. Un auténtico involucrarse implica abarcar la totalidad del ser: espiritual, cognitivo, corporal y relacional. 

• Como observa el Papa Francisco, “en el tiempo de la inteligencia artificial no podemos olvidar que para salvar lo humano hacen falta la poesía y el amor”. La inteligencia humana incluye también la posibilidad de gustar de aquello que es verdadero, bueno y bello. Con el poeta francés Paul Claudel, se puede decir que «la inteligencia es nada sin deleite»

• Para los creyentes, la inteligencia humana posee una dimensión contemplativa, es decir una apertura a lo Verdadero, lo Bueno y lo Bello, más allá de cualquier utilidad particular.

Por eso, habrá que tener en cuenta algunas líneas de acción para que el desarrollo y el uso de la IA respete la dignidad humana y promueva el desarrollo integral de la persona y de la sociedad. 

                                                         José-Román Flecha Andrés