LA HORA DEL HIJO
“Todavía no ha llegado mi hora”
(Jn 2,4)
1.
¿Para las personas que no creen en
Dios será posible reconocer que ha llegado la hora de Dios y de su enviado
Jesús?
2.
¿Para los creyentes en la divinidad
y la humanidad de Jesús qué significa aceptar que en un momento determinado de
la vida ha llegado la hora del Señor?
3.
¿Qué signos pueden manifestar que ha
llegado la hora de Jesucristo en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestra
comunidad?
4.
¿Si ha llegado la hora de Jesús,
podemos ofrecer algún compromiso o alguna aportación, por pequeña que sea?
5.
¿Qué situaciones concretas pueden colaborar
para que nazca o se aumente en nosotros la fe en Jesucristo?
6.
¿Se puede decir que nuestra
observación de las necesidades humanas puede acelerar la hora de Dios?
7.
¿Con quién me identifico yo en la
realidad: con los esposos, con los invitados a la boda, con María, con los
sirvientes de la casa o con los discípulos de Jesús?
José-Román Flecha