EL CAMINO DE DAMASCO
El
celo de Saulo, bien demostrado en Jerusalén, le había merecido la confianza del
Sumo Sacerdote y del Gran Consejo de los Judíos. Bien podía solicitar un poder
para intervenir contra los Galileos fuera de Jerusalén.
1. Judea se
encontraba entonces bajo la autoridad de un procurador romano. Pero las
autoridades romanas permitían que el Sumo Sacerdote ejerciera una cierta
jurisdicción sobre todos los miembros de las comunidades judías, incluso fuera
de los límites de Palestina. A juzgar por la carta que el cónsul Lucio
Calpurnio Pisón había dirigido al rey Tolomeo VII, el Sumo Sacerdote gozaba del
derecho de extradición con relación a los transgresores de la Ley.
2.Así
que Saulo, llamado Pablo, se encontró a sí mismo de camino hacia Damasco. El libro de los Hechos de los Apóstoles pone
en su boca el recuerdo del diálogo que mantuvo con el Señor: “Yendo de camino,
estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran
luz venida del cielo; caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl,
¿por qué me persigues?" Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él
a mí: "Yo soy Jesús Nazoreo, a quien tú persigues".
3.Michelangelo
Merisi da Caravaggio pintaría una Conversión
de San Pablo, que se encuentra en la iglesia romana de Santa María del
Popolo. Un Pablo relativamente joven
yace tendido por tierra, con los ojos cerrados, el rostro absorto en la
escucha, los brazos alzados y las manos abiertas. No hay paisaje ni acción.
Pero se adivina el drama interior del hombre derribado de espaldas por los
suelos y cegado por la luz que le llega del cielo.
4.El
relato de los Hechos de los Apóstoles contiene sobre este
hecho algunos datos que no podemos olvidar.
•
La hora del día subraya la centralidad de este encuentro en la vida de Saulo.
Es la hora de la verdad y de la gracia, que divide el tiempo de su vida.
•
La luz que llega del cielo subraya lo imprevisto de la experiencia religiosa, y
la caída por el suelo manifiesta la impotencia del elegido ante lo sobrenatural.
• La
voz de lo alto manifiesta lo sagrado del misterio. No impide el diálogo sino
que parece favorecerlo.
5.
Pero lo más importante es la revelación de Jesús, que se identifica con los
creyentes a los que Saulo persigue. Esa identificación de Jesús con sus
discípulos penetra en lo más profundo de la conciencia de Saulo. A lo largo de
su vida la expresará de muchas formas diferentes.
El camino de Damasco sería para Pablo el lugar simbólico de la gran transformación. Saulo es el oyente de una palabra misteriosa. La luz venida del cielo lo ha dejado ciego a su propio pasado y a todo lo que representaba. No es extraño que este episodio haya inspirado las predicaciones cristianas sobre el perdón de los pecados y la conversión.
José-Román Flecha Andrés