CADA DÍA SU AFÁN - 16 de noviembre de 2024
LA
ORACIÓN DEL POBRE
El domingo, 17 de noviembre se
celebrará la Jornada Mundial de los Pobres. Con ese motivo, el papa Francisco
ha publicado un mensaje inspirado por la frase “La oración del pobre sube hasta
Dios”, tomada del libro del Eclesiástico (21,5). He aquí algunas de sus ideas
más importantes:
1.La esperanza cristiana abraza
la certeza de que nuestra oración llega hasta la presencia de Dios; pero no
cualquier oración: ¡la oración del pobre! Que la oración sea camino para entrar
en comunión con ellos y compartir su sufrimiento.
2.Los pobres tienen un lugar
privilegiado en el corazón de Dios. Como
Padre, él cuida de los que más lo necesitan: los pobres, los marginados, los
que sufren, los olvidados. Pero nadie está excluido de su corazón, ya que, ante
él, todos somos pobres y necesitados.
3.¡Cuántos nuevos pobres produce
esta mala política hecha con las armas, cuántas víctimas inocentes!
4.En este año dedicado a la
oración, necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con
ellos. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en
una atención religiosa privilegiada y prioritaria
5.Todo esto requiere un
corazón humilde, que tenga la valentía de convertirse en mendigo. Un corazón
dispuesto a reconocerse pobre y necesitado. El verdadero pobre es el humilde. El pobre, no teniendo nada en que apoyarse,
recibe fuerza de Dios y en él pone toda su confianza.
6.A los pobres que habitan en
nuestras ciudades y forman parte de nuestras comunidades les digo: ¡no pierdan
esta certeza! Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado. No
los olvida ni podría hacerlo nunca.
7. La Jornada Mundial de los
Pobres incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres,
tomando conciencia de su presencia y su necesidad.
8.Los pobres tienen mucho que
enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que
sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales,
ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida
es otra cosa.
9.La oración, por tanto, halla la
confirmación de su propia autenticidad en la caridad que se hace encuentro y
cercanía. Sin embargo, la caridad sin oración corre el riesgo de
convertirse en filantropía que pronto se agota.
10. En camino hacia el Año Santo,
exhorto a cada uno a hacerse peregrino de la esperanza. No nos olvidemos
de cuidar los pequeños detalles del amor: saber detenerse, acercarse, dar un
poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo.
Así pues, estamos llamados en
toda circunstancia a ser amigos de los pobres, siguiendo las huellas de
Jesús, que fue el primero en hacerse solidario con los últimos.
José-Román
Flecha Andrés