UN PROYECTO DE PAZ
En su discurso a los miembros del cuerpo
diplomático acreditado ante la Santa Sede el día 8 de enero de este año 2024,
el papa Francisco mencionó catorce o quince escenarios actuales de guerras
y violencias, que todo conflicto termina golpeando a la población
civil.
El Papa, se preguntaba cuántas vidas se podrían salvar
con los recursos que hoy se destinan a los armamentos. Pero no se limitaba a denunciar
la situación actual de este mundo injusto, sino que ofrecía algunas sugerencias
para el logro de la paz.
1. El camino a la paz exige el respeto de toda vida
humana, empezando por la del niño en el seno materno, que no puede ser
suprimida ni convertirse en un producto comercial.
2. El camino hacia la paz exige el respeto de los
derechos humanos. Pero los organismos creados para fomentar la seguridad, la
paz y la cooperación corren el riesgo de paralizarse al ser instrumentalizados
por algunos Estados.
3. El diálogo requiere paciencia, perseverancia y capacidad
de escucha. Cuando se hace un intento sincero de poner fin a la discordia,
pueden lograrse resultados significativos.
4. Es importante que las generaciones más jóvenes sientan
la responsabilidad de contribuir a la construcción del bien común, mediante la
participación libre e informada en las votaciones.
5. La política debe entenderse no como la apropiación del
poder, sino como la forma más elevada de caridad y de servicio al prójimo
dentro de una comunidad local y nacional.
6. El camino hacia la paz pasa también por el diálogo interreligioso,
la protección de la libertad religiosa y el respeto de las minorías. Tras
denunciar el aumento de actos de antisemitismo, añadía el Papa que más de 360
millones de cristianos en todo el mundo sufren un alto grado de persecución y
discriminación a causa de su fe.
7. El camino hacia la paz pasa por la educación, que es
la principal inversión en el futuro y en las jóvenes generaciones.
8. Las nuevas tecnologías pueden convertirse en
instrumentos de división o de difusión de mentiras, pero también son un medio
de encuentro, de intercambio mutuo y un importante vehículo para la paz.
9. Se impone una atenta reflexión para que el desarrollo
de la inteligencia artificial permanezca al servicio del hombre, fomentando las
relaciones interpersonales, un sano espíritu de fraternidad y un pensamiento
crítico capaz de discernimiento.
10. Finalmente, debe prestarse especial atención a la
protección del patrimonio genético humano, impidiendo que se realicen prácticas
contrarias a la dignidad humana, como la patentabilidad de material biológico y
la clonación de seres humanos.
Sería deseable que esta especie de decálogo pudiese llegar a orientar una reflexión y un compromiso mundial, con el intento de iniciar un verdadero proyecto de paz.
José-Román Flecha Andrés