Descripción Secretariado Trinitario, 2014.
En su
exhortación La alegría del Evangelio, el Papa Francisco nos recuerda que del
anuncio y la vivencia del Evangelio brota la verdadera alegría. Junto a la
alegría, aparece una y otra vez en la exhortación el don y la tarea del amor.
Este libro pretende volver a una categoría bíblico-catequética que ha
permanecido bastante olvidada en los últimos tiempos, como es la de los frutos
del Espíritu Santo. Los "frutos" del Espíritu no son ideales abstractos
o simples metas opcionales para el cristiano. En ellos se resumen algunos de
los espléndidos dones que Dios ofrece a quienes aceptan su amor y su
misericordia. Por tanto, pueden y deben formar parte del tesoro de la moral
cristiana. Los Frutos del Espíritu no sólo resumen los valores cristianos, sino
que reflejan también los grandes ideales de la humanidad. Sin duda, pueden ser
evocados como pautas de la vida moral, válidas para toda persona y para todo
grupo social.