martes, 12 de febrero de 2019

CADA DÍA SU AFÁN 16 de febrero de 2019


             LA FRATERNIDAD HUMANA

Con motivo de su viaje a los Emiratos Árabes Unidos el día 4 de febrero de 2019 el papa Francisco ha firmado con el Gran Imán de Al-Azhar un importante documento sobre la Fraternidad Humana, por la paz mundial y la convivencia común.
En él se afirma que “la fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano que debe sostener y amar. Por la fe en Dios, que ha creado el universo, las criaturas y todos los seres humanos —iguales por su misericordia—, el creyente está llamado a expresar esta fraternidad humana, protegiendo la creación y todo el universo y ayudando a todas las personas, especialmente las más necesitadas y pobres”.
Los firmantes dicen apoyarse en el nombre de Dios que ha creado todos los seres humanos iguales, en nombre del alma humana, de los pobres y marginados, de los huérfanos, de las viudas, de los refugiados y de los exiliados, de los pueblos que han perdido la seguridad, la paz y la convivencia, de la «fraternidad humana» que abraza a todos los hombres, en el nombre de la libertad,  de la justicia y de la misericordia y de todas las personas de buena voluntad.
Tras una reflexión conjunta sobre la paz y la concordia, los firmantes contemplan los dolores y las esperanzas de la humanidad y reconocen los pasos positivos de nuestra civilización, pero constatan una sensación general de frustración, de soledad y de desesperación. 
Lamentan el extremismo religioso y la intolerancia, que han producido los signos de una «tercera guerra mundial a trozos».  Y recuerdan que las fuertes crisis políticas, la injusticia y la falta de una distribución equitativa de los recursos naturales han causado gran número de enfermos, necesitados y muertos.
Reconocen a la familia como núcleo fundamental de la sociedad y de la humanidad,  y declaran la importancia de reavivar el sentido religioso y la necesidad de reanimarlo en los corazones de las nuevas generaciones. 
Afirman que el primer objetivo de las religiones es el de creer en Dios, y llamar a todos los hombres a creer que este universo depende de un Dios que nos ha creado con su sabiduría divina y nos ha confiado el don de la vida. Y declaran que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre. 
Sobre esta base, el Papa y el Gran Imán invitan a todo el mundo a promover la paz, la justicia, la tolerancia, el diálogo, la libertad religiosa y el respeto a los lugares sagrados, a los derechos de las mujeres y de los niños, de los ancianos y de las personas más débiles.
   Finalmente, Al-Azhar y la Iglesia Católica desean que esta Declaración sea una invitación a la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes, incluso entre creyentes y no creyentes, y entre todas las personas de buena voluntad.
                                                                  José-Román Flecha Andrés