«LA NO VIOLENCIA: UN ESTILO DE POLÍTICA PARA LA PAZ»
En su mensaje para la Jornada del año 2017, el papa Francisco desea la paz a cada hombre, mujer, niño y
niña, a la vez que reza “para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona
nos permita reconocernos unos a otros como dones sagrados dotados de una
inmensa dignidad. He aquí siete puntos clave de este mensaje:
1. “ Cuando las
víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en
los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de
la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano
hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de
nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas”.
2. “Hoy estamos
ante una terrible guerra mundial por partes”. La violencia se llama terrorismo,
criminalidad, ataques armados impredecibles, abusos contra los emigrantes y las
víctimas de la trata, devastación del medio ambiente. Pero, la violencia no es
la solución para nuestro mundo fragmentado.
3. También Jesús
vivió en tiempos de violencia. Pero el amor a los enemigos constituye el núcleo
de la “revolución cristiana”. No se debe entender como un rendirse ante el mal,
sino en responder al mal con el bien, rompiendo la cadena de la injusticia.
4. La Iglesia ha
favorecido la promoción de la paz. Pero esta tarea es propia de muchas
tradiciones religiosas. Ninguna religión es terrorista. La violencia es una
profanación del nombre de Dios. No se puede usar el nombre de Dios para
justificar la violencia. Sólo la paz es santa. Sólo la paz es santa, no la
guerra.
5. Si la violencia
brota del corazón de los hombres, el
sendero de la no violencia comienza en la familia. La familia es el lugar para
comunicarse y cuidarse unos a otros y
superar los conflictos no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la
búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón.
6. Una
ética de fraternidad y de coexistencia pacífica entre las personas y entre los
pueblos no puede basarse sobre la lógica del miedo, de la violencia y de la
cerrazón, sino sobre la responsabilidad, el respeto y el diálogo sincero. Por
eso el Papa propugna el desarme, la prohibición y abolición de las armas
nucleares.
7. Las ocho
bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-10) trazan el perfil de la persona que podemos
definir bienaventurada, buena y auténtica. Bienaventurados los mansos —dice
Jesús—, los misericordiosos, los que trabajan por la paz, y los puros de
corazón, los que tienen hambre y sed de la justicia.
En el 2017, prometamos ser personas que
aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y
construyamos comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. “Nada es
imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser
artesanos de la paz”.
José-Román Flecha Andrés