LOS PASOS DE LA MISIÓN
“Al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré?
Se me hace eterna la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba”. Así se
lamenta Job, deprimido y agobiado por su enfermedad (Job 7,4). A muchas
personas enfermas la noche se les hace larga y fatigosa como a Job.
Los síntomas de las enfermedades pueden ser
muy diferentes en una persona u otra. Sin embargo, todos los enfermos se
sienten con frecuencia muy solos y desalentados. Esos sentimientos pueden
agravarse más aún cuando, además del dolor, la persona sufre la incapacidad de
“valerse” por sí misma.
De todas formas, a la luz de la fe, podemos
hacer nuestra la convicción del salmista: “El Señor sana los corazones destrozados
y venda sus heridas (Sal 146,3).
Dirigiéndose a los fieles de Corinto, san
Pablo escribe una confesión que nosotros deberíamos copiar: “Me he hecho débil
con los débiles, para ganar a los débiles” (1 Cor 9,22).
EL SENTIDO DEL SÁBADO
En realidad, ese era el espíritu y el estilo
de Jesús. Un día de sábado en Cafarnaúm, al salir de la sinagoga, le comunicaron
que la suegra de Simón Pedro estaba enferma. Jesús se acercó, la tomó de la
mano y la ayudó a levantarse. Al contacto con Jesús, se le pasó la fiebre que
la tenía postrada y se puso a servirles (Mc 1,30-31). He ahí un precioso
mensaje
• Jesús se colocó frente a la ley y las
costumbres de su pueblo. En primer lugar, por tocar a una mujer que, además, estaba
enferma. Y, en segundo lugar, por curarla en el día del descanso sabático. Jesús
habría de enseñar que el sábado era un día para venerar a Dios y también para
ayudar a la persona necesitada. Una atención no podía excluir la otra.
• Los discípulos salen también del lugar de
oración que los ha acercado a lo divino, pero no olvidan la realidad del dolor
humano. Además, interceden ante Jesús a favor de la enferma. Jesús no rehúsa
acercarse a ella, sino que le trae la salud. Y ella, por su parte, pasa de la
servidumbre al servicio. En realidad, se convierte en modelo para nuestra
vida.
LOS GESTOS DE LA MISIÓN.
A continuación, el evangelio de Marcos
resume las tres actividades que constituyen los gestos que habrán de
caracterizar la misión de Jesús (Mc 1,32-39).
• En primer lugar, la compasión y la sanación. Al ponerse el sol, es
decir, pasado ya el descanso sabático, las gentes acercan a Jesús a muchos
enfermos y él los cura.
• En segundo lugar, la oración. De madrugada, estando todavía oscuro, Jesús se retira a
un lugar solitario para poder orar, lejos de las voces de las gentes.
• Y, en tercer lugar, la predicación. Reunido de nuevo con sus discípulos, Jesús los
invita a dirigirse con él a las aldeas cercanas para predicar también allí.
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Señor Jesús, con mucha frecuencia nosotros
caemos en la tentación de simplificar tu misión y también la nuestra. Tratando
de imitar tus gestos, podremos tener una visión integral de tu misión y de la
misión que nos confías a nosotros. Ayúdanos a seguir tus pasos y a intentar armonizar
esas tres tareas. Amén.
José-Román Flecha Andrés