EL CÁNTARO
martes, 28 de noviembre de 2023
EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 1 del Adviento. B 3 de diciembre de 2023
ESPERAR EN VELA
“Velad, pues no sabéis cuándo vendrá el Señor
de la casa”
(Mc 13,35)”.
1.
Según la exhortación de Jesús, la
Iglesia entera ha de mantenerse siempre en vela. ¿Qué supone esa palabra en
nuestro tiempo?
2.
En esta sociedad marcada por la prisa y
la frivolidad es difícil mantenerse sobrios y despiertos. ¿Qué puede significar
para cada uno de nosotros esa invitación a velar?
3.
La exhortación de Jesús nos lleva a
comprender el verdadero sentido de la libertad. Con demasiada frecuencia nos
creemos autosuficientes. ¿Por qué olvidamos que él es el Señor de la casa?
4.
No sabemos cuándo vendrá el Señor. Esa
advertencia a veces nos parece una amenaza. ¿Pero no deberíamos leerla como el
aviso gozoso de la manifestación del Señor en nuestra vida diaria?
5.
Tanto la política como la publicidad nos
impulsan a vivir el presente y disfrutar de su engañoso resplandor. ¿Por qué
dejamos de esperar la manifestación del Señor?
6.
¿Hacemos algo para ayudar a nuestros
hermanos a tratar de descubrir en la sociedad los signos de la venida del
Señor?
7.
Y
yo, ¿Cómo puedo organizar la celebración del Adviento de modo que en mi vida se
haga realidad y compromiso la espera del Señor?
Jose-Román Flecha
REFLEXIÓN - Primer domingo de Adviento. B 3 de diciembre de 2023
VIVIR EN ESPERANZA
“Jamás se oyó ni se escuchó ni ojo vio un
Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por
quien espera en él” (Is 64,3). El pueblo de Israel reconoce haber pecado y
haber olvidado la ley de Dios. Pero sabe que Dios es misericordioso y que en él
encontrará la salvación.
Es
conmovedora la confesión de su fe: “Tú sales al encuentro de quien practica con
alegría la justicia y, andando en tus caminos, se acuerda de ti” (Is 64,4). A
pesar de sus culpas, Israel expresa su confianza mediante una hermosa imagen: “Señor,
tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú nuestro alfarero: todos somos
obra de tus manos” (Is 64,7).
A
esta confesión, el salmo responsorial añade una súplica en la que se recoge la
esperanza de la salvación: “Señor, Dios nuestro, que brille tu rostro y nos
salve” (Sal 79).
Estas súplicas, tan apropiadas al Adviento que hoy comienza, encuentran apoyo en las palabras de San Pablo. A los que aguardan la manifestación de Jesucristo les asegura que el Señor los mantendrá firmes hasta el final (1Cor 1,7-8). Es la promesa más oportuna para los que tratamos de mantener viva la esperanza.
ATENCIÓN Y VIGILANCIA
A lo largo de este nuevo año litúrgico se
leerá el evangelio según san Marcos. En este primer domingo del Adviento se
recuerda una invitación de Jesús a mantener una esperanza despierta y vigilante
(Mc 13,33-37).
•
“Estad atentos y vigilad”. La prisa y la frivolidad son marcas de este tiempo.
Así que este aviso tiene una palpitante actualidad. Mantenerse despiertos y prestar
atención a lo que sucede siempre será una buena medida de prudencia. Pero es
también un consejo necesario para tratar de ver la realidad con los ojos de la
fe.
•
“No sabéis cuándo es el momento”. A pesar de la obsesión por disfrutar el
presente, muchas personas viven
atenazadas por el miedo al futuro. Es cierto que vamos caminando en la
oscuridad, pero estamos llamados a vigilar. Cualquier momento puede ser la
ocasión para descubrir la presencia del Señor en nuestra vida.
El evangelio nos ayuda a ver estas actitudes de la atención y la vigilancia reflejadas en la parábola de los criados que aguardan el regreso de su amo.
EL DEBER DEL PORTERO
Es
importante el deber del portero. El texto evangélico se hace eco de su misión en la última palabra de esa parábola.
Con ello indica que ese era el punto central del mensaje.
• “Velad,
pues no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa”. Nuestros cálculos no son de
fiar. Nuestros programas pastorales no pueden certificar el momento en que las
personas y las estructuras podrán percibir la presencia del Señor.
•
El Señor viene a este escenario del mundo. En realidad, está viniendo siempre.
Pero nosotros vivimos distraídos, prestando solo atención a nuestros intereses
y diversiones. Hemos de permanencer a la espera de la manifestación del Señor.
• Que no nos encuentre dormidos. En su
exhortación “La alegría de Evangelio”, el papa Francisco mencionaba la acedia
como una de las tentaciones del evangelizador. Parece que nos hemos quedado
dormidos, pero ya es hora de sacudir nuestra pereza.
- Señor Jesús, nuestra comodidad nos lleva a caer en las tentaciones de la desesperanza y la presunción. Ayúdanos tú a mantenernos vigilantes. Queremos vivir en esperanza.
José-Román Flecha Andrés
CADA DÍA SU AFÁN - 2 de diciembre 2023
EVANGELIZAR CON ALEGRÍA
Hace
ya diez años el papa Francisco publicaba su exhortación apostólica “La alegría
del Evangelio”. En ella nos decía que “con Jesús siempre nace y renace la
alegría” (EG 1). Y, de paso, señalaba tres manantiales de la tristeza: “El
corazón cómodo y avaro, la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, la
conciencia aislada” (EG 2).
1. Es vital que la Iglesia salga a
anunciar el Evangelio a todos, “sin demoras, sin asco y sin miedo” (EG 23). La
evangelización requiere “primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y
festejar” (EG 24). Primerear es adelantarse y salir al encuentro, buscar a los
alejados y “oler a oveja”.
2. Lo más importante es el anuncio del
amor salvador de Dios que se manifiesta en Jesucristo muerto y resucitado (EG
36). Es necesario presentar las verdades de siempre en un lenguaje que refleje
su eterna novedad (EG 41).
3.
Ante los procesos que estamos atravesando, el papa Francisco incluye
cuatro fórmulas negativas:
• “No a una economía de la expansión”.
Hoy se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y
tirar. Los marginados y excluidos son explotados, como desechos sobrantes (EG
53).
• “No a la nueva idolatría del
dinero”. La tiranía del consumo, la
trampa de la deuda, la corrupción y la destrucción del medio ambiente reflejan
los intereses del mercado, que ha sido divinizado (EG 55-56).
• “No a un dinero que gobierna en lugar
de servir”. Es urgente crear una solidaridad desinteresada. La economía y las
finanzas deben descubrir una ética a favor del ser humano. “¡El dinero debe
servir y no gobernar!” (EG 58).
• “No a la inequidad que genera
violencia”. Si no hay igualdad de oportunidades, la violencia estallará un día.
El sistema social y económico es injusto en su raíz. “La inequidad provoca la
reacción violenta de los excluidos del sistema” (EG 59).
4.
Por otra parte, el Papa nos exhortaba a tratar de emprender con valentía y
esperanza un camino positivo.
• Sí al desafío de una espiritualidad
misionera. Tenemos que superar el desencanto y el complejo de inferioridad. ¡No
nos dejemos robar el entusiasmo misionero! (EG 78-80).
• Sí a las relaciones nuevas que genera
Jesucristo. Hemos de superar nuestro egoísmo y nuestro individualismo
enfermizo. ¡No nos dejemos robar la comunidad! (EG 87-92).
• Sí a la presencia de los laicos, que
“son simplemente la inmensa mayoría del Pueblo de Dios”. “¡No nos dejemos robar
la fuerza misionera!” (EG 102-109).
5. Evidentemente, estamos llamados a anunciar el Evangelio en este momento de la historia. “Una auténtica fe –que nunca es cómoda e individualista- siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra” (EG 183).
José-Román Flecha Andrés
martes, 21 de noviembre de 2023
EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 34 del Tiempo Ordinario. A 26 de noviembre de 2023
LOS
MÁS PEQUEÑOS
“Lo que hicisteis con uno de estos mis
hermanos más pequeños,
lo
hicisteis conmigo”
(Mt 25,40).
1.
Ante las injusticias y las mentiras de
hoy, se suele decir que algún día la historia habrá de juzgar. Pero ¿somos
capaces de imaginar quiénes son los que en el futuro analizarán y escribirán la
historia del presente?
2.
Si deseamos promover la justicia ¿no
deberíamos dedicar un tiempo para preguntarnos quiénes son los más pequeños en
nuestra sociedad?
3.
¿Será suficiente con descubrir y
reconocer a los más pequeños y marginados o habrá que prestarles una atención
personal?
4.
Aun suponiendo una buena intención
personal con relación a los más débiles, ¿no habrá que luchar para crear
estructuras basadas en la justicia y la solidaridad?
5.
¿Qué puede implicar para la Iglesia y
para nuestras comunidades cristianas que Jesús reconozca como hermanos a los
más pequeños y a los más débiles de este mundo?
6.
Algunas personas dicen que se dirigen a
Dios, pero Dios no les responde. ¿Lo habrán buscado en los más pequeños con los
que Jesús se identifica?
7.
Con frecuencia yo me examino sobre mi
oración. ¿No tendré que preguntarme también quiénes son los pequeños con los
que Jesús se me presenta cada día?
Jose-Román Flecha
REFLEXIÓN - Domingo 34 del tiempo ordinario. A 26 de noviembre de 2023
PASTOR Y JUEZ
“Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre
carnero y macho cabrío”. Así concluye el oráculo en el que el profeta Ezequiel
presenta a Dios como el pastor. Él no es indiferente a la suerte de su rebaño. Es cierto que busca y cuida atentamente a las
ovejas y a las cabras. Pero también es cierto que no ignora la diferente conducta
de unas y otras (Ez 34,17).
Con el salmo responsorial recordamos una
de las oraciones más queridas tanto por el pueblo de Israel como por la
comunidad cristiana. La imagen del buen pastor fue reproducida con frecuencia
en las catacumbas romanas. Hoy proclamamos de nuevo nuestra confianza en el
Señor, que se ocupa de nosotros: “El Señor es mi pastor, nada me falta” (Sal
22,1).
En esta fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, leemos que san Pablo anuncia a los fieles de Corinto que Cristo ha de entregar el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza (1 Cor 15,20-28).
ACOGIDA Y RECHAZO
El capítulo 25 del evangelio de Mateo
contiene tres admirables textos sobre la esperanza. Tras las imágenes de las
jóvenes y sus lámparas y la de los criados que reciben los talentos, en este
último domingo del año litúrgico, Jesús presenta al Hijo del hombre como un
rey-pastor que separa las ovejas de las cabras (Mt 25,31-46).
• A los que están a su derecha el Rey
los acogerá con la amabilidad de una bendición y de una inefable promesa: “Venid,
benditos de mi Padre. Heredad el reino preparado para vosotros desde la
creación del mundo” (Mt 25,34).
• En cambio, a los que se encuentran a su izquierda el Rey los rechazará con la tremenda dureza que evoca la maldición: “Apartaos de mí, malditos. Id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mt 25,41).
EL EXAMEN FINAL
El criterio para separar a unos de los
otros no es la raza o la cultura. Tampoco los distinguen su fe y sus prácticas
religiosas. Creyentes y no creyentes serán examinados según el mismo protocolo,
como ha escrito el papa Francisco en su exhortación sobre la santidad. Unos y otros se dirigirán al juez con la
misma pregunta que revela su asombro.
• “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y
te alimentamos?” Esa es la pregunta de los que han entregado su tiempo y su atención
a los más pobres y abandonados de la tierra. A esa pregunta responde el Rey con
una revelación de su identidad y su presencia: “Lo que hicisteis con uno de
estos mis hermanos más pequeños, lo hicisteis conmigo” (Mt 25,40).
• “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o
con sed… y no te asistimos?” Esa es la pregunta y la excusa de los que se han
preocupado tan solo de su propia comodidad. A ellos responde el Rey con el
lamento de todos los marginados por el desprecio humano: “Lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo” (Mt
25,45).
En la verdadera evaluación de la
historia, el Rey-pastor nos juzgará por nuestra conducta personal e
institucional, por nuestra generosidad o nuestro egoísmo. Él ya nos ha revelado
las preguntas a las que todos hemos de responder en el examen final.
- Señor Jesús, en su carta sobre la esperanza, Benedicto XVI escribió que la meditación sobre el juicio último es una de las escuelas para aprender a vivir esa hermosa virtud teologal. No permitas que olvidemos la tarea sobre la cual seremos examinados. Amén.
José-Román Flecha Andrés
CADA DÍA SU AFÁN. 25 de noviembre de 2023
ÉTICA Y POLÍTICA
Han
pasado ya 60 años desde la publicación en la encíclica Pacem in terris. En ella el papa Juan XXIII abogaba por un proyecto
universal para promover la paz. Además, nos ofrecía un buen elenco de los
derechos y de los deberes humanos. Y resumía de una forma clara y ordenada la
orientación ética de los poderes públicos. Su doctrina sobre la autoridad, el
poder y el gobierno de los pueblos podría recogerse en este decálogo.
1. La vida social carecería de fuerza y de
profundidad si las personas que la gobiernan no estuvieran legítimamente
investidas de una autoridad que ha de proteger a las instituciones y vigilar a
favor del bien común.
2.
La autoridad no es una fuerza incontrolable, sino que consiste en el poder de gobernar
según la recta razón. Toda su fuerza imperativa proviene del orden moral, el cual
descansa sobre Dios, que es su principio y su fin.
3.
Si el poder únicamente se apoya en amenazas, en el temor a las sanciones
penales o en la esperanza de unas promesas y recompensas, su actuación no induce
a buscar el bien común y eso no sería propio de la dignidad humana, libre y
racional.
4.
La autoridad ha de ser entendida, ante todo, como una fuerza moral. Por eso siempre
debe tener muy presente la promoción y la defensa de los intereses comunes.
5.
Todas las personas gozan de la misma dignidad natural. En consecuencia, nadie
puede forzar a los demás a tomar decisiones en contra de su voluntad.
6.
Así se garantiza la dignidad de los ciudadanos. La obediencia a quienes tienen
autoridad no puede fundamentarse en presupuestos humanos. Es una manera de
rendir homenaje a Dios que nos ennoblece y eleva, porque “servir a Dios es
reinar”.
7.
La legislación humana no tiene carácter de ley si no es conforme a la justa
razón, que deriva de la ley eterna. En la medida en que se separa o se aleja de
la razón, la ley se convierte en injusta y degenera en una forma de violencia.
8.
Ahora bien, reconocer el origen divino de la autoridad no disminuye en absoluto
la posibilidad que los hombres tienen de elegir a sus gobernantes, de definir
el modo de gobierno que prefieren y de imponerse a sí mismos las reglas que han
de respetar.
9.
Por esto, esta doctrina sobre la autoridad, sobre el bien común y sobre la ley
civil ha de aplicarse a todos los regímenes verdaderamente democráticos.
10.
En resumidas cuentas, la realización del bien común es la razón de ser de los
poderes públicos, que han de procurar reconocer siempre los signos de los
tiempos y tener en cuenta la situación en la que está viviendo la comunidad.
José-Román
Flecha Andrés
miércoles, 15 de noviembre de 2023
EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 33 del Tiempo Ordinario. A 19 de noviembre de 2023
LOS TALENTOS Y EL PREMIO
“Bien, siervo bueno y fiel;
como has sido fiel
en lo poco, te daré un cargo importante;
entra en el gozo de tu señor”.
(Mt 25,21)
1. Sabemos que los talentos evocaban una enorme cantidad de dinero. Pero nosotros entendemos los talentos como cualidades personales ¿Cuáles son las más apreciadas en nuestra sociedad?
2.
¿Qué deberíamos hacer para que los
talentos que nos han sido concedidos puedan producir un fruto estimable para
nuestra comunidad?
3.
En la parábola de los talentos se evoca
la estructura de una sociedad con amos y servidores. ¿Estamos nosotros más
dispuestos a servir o a ser servidos?
4.
En el texto se incluye la felicitación
del amo a dos de sus servidores. ¿En esta sociedad nuestra estamos dispuestos a
considerarnos servidores del Señor?
5.
El amo alaba la bondad y la fidelidad de
dos de sus servidores. ¿Son apreciadas entre nosotros esas dos cualidades y
actitudes?
6.
Seguramente hoy es muy apetecible la
posibilidad de obtener un cargo importante en la sociedad. ¿Contribuye ese
deseo a hacernos más responsables y más felices?
7.
Para la fe cristiana es muy significativo
el premio que promete el amo a los dos servidores diligentes. ¿Qué significa para
mí entrar en el gozo del Señor?
Jose-Román Flecha
martes, 14 de noviembre de 2023
REFLEXIÓN - Domingo 33 del tiempo ordinario. A 19 de noviembre de 2023
LA SABIDURÍA Y LOS TALENTOS
“Una mujer hacendosa, ¿Quién la hallará?
Vale mucho más que las perlas… Cantadle por el éxito de su trabajo, que sus
obras la alaben en la plaza” (Pro 31,10.31). Este himno del libro de los
Proverbios puede ser un canto poético a la sabiduría personificada. Gracias a la sabiduría se mantiene en pie la
familia. Si no reina la sabiduría una sociedad puede ser traicionada y vendida por
los ansiosos del poder o manipulados por fuerzas secretas.
Pero la imagen empleada por este libro
bíblico contiene un hermoso elogio a la mujer hacendosa. Ella es la que sostiene
su hogar con su propio trabajo. Ella atiende a su familia y encuentra tiempo y
recursos para socorrer a los pobres y a los necesitados.
En el salmo responsorial se proclama
dichoso al que teme al Señor y sigue sus caminos. Su mujer y sus hijos será una
verdadera bendición en el hogar (Sal 127).
Por otra parte, san Pablo pide a los Tesalonicenses que vivan en la luz y estén siempre preparados para el “Día del Señor”, que llegará como un ladrón en la noche (1Tes 5,1-6).
DILIGENCIA Y PEREZA EN LA ESPERA
Tras la parábola de las diez doncellas
invitadas a la boda, el evangelio según Mateo incluye la parábola de los talentos
que un hombre entrega a sus siervos, con el encargo de que negocien con ellos
(Mt 25,14-30).
• El primero recibe cinco talentos, se
muestra diligente y efectivamente negocia con ellos y logra ganar otros cinco.
Al regresar, su amo lo alaba, lo califica como un “siervo bueno y fiel”, y le
promueve en su cargo.
• El segundo de los siervos recibe dos
talentos. También él consigue hacer negocio y ganar otros dos. Y también el
recibe las alabanzas que le dedica su amo, que le confía una importante
responsabilidad.
• El tercero recibe solamente un talento. No se arriesga a negociar y entierra el talento para que nadie se lo robe. Al regreso de su amo, presume de conocerlo bien para justificar su pereza. Pero el amo lo condena por negligente y holgazán.
ESPERANZA GOZOSA Y RESPONSABLE
Esta parábola de los talentos encierra
una impresionante lección sobre la responsabilidad que exige la esperanza.
• Es evidente que el amo tiene confianza
en sus propios criados y espera de ellos que sean creativos, aunque él esté
ausente. Nosotros agradecemos a Dios que nos haya confiado los hermosos tesoros
de la naturaleza y de la gracia.
• La parábola indica que la ausencia del
amo no puede justificar la pereza de sus criados. Se suele decir que creer es crear.
De forma semejante se puede decir que esperar es operar. Nosotros no debemos sentirnos eximidos de
luchar por el progreso de este mundo.
• El amo alaba a los criados que se
mostraron como emprendedores y les concede un premio. Nosotros sabemos que si
vivimos una esperanza responsable y activa recibiremos como premio el “entrar
en el gozo de nuestro Señor”.
- Señor Jesús, en la celebración eucarística decimos que “esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo”. No permitas que esa esperanza nos incite a vivir en la cómoda ociosidad de la pereza. Que tu gracia nos ayude a vivir una esperanza gozosa y responsable. Amén.
José-Román Flecha Andrés
CADA DÍA SU AFÁN - 18 de noviembre de 2023
PÍO XII Y LOS JUDÍOS
El domingo día 15 de
octubre de 2023, después del rezo del Ángelus desde la ventana de su
biblioteca, el papa Francisco decía: “Expreso mi cercanía a la comunidad judía de
Roma, que mañana conmemora el 80º aniversario de la redada nazi”.
Como se sabe, en su obra “El Vicario”, representada por
primera vez el 20 de enero de 1963, el escritor Rolf Hochhuth insinuaba
que el papa Pío XII se había mostrado indiferente ante el exterminio de los
judíos por parte de los nazis. Años más tarde (2005) Hochhuth defendería al
escritor británico David Irving, conocido por negar la realidad del
holocausto.
Por otra
parte, el judío Pinchas Lapide, cónsul de Israel en Milán y autor del libro
“Roma y los judíos”, en las vísperas de la Navidad de 1944 mantuvo una larga
conversación con Pío XII. Al parecer, el mismo Papa le dijo que después de su
muerte sería acusado de indiferencia ante el holocausto.
Sin embargo, Pinchas
Lapide estimaba que durante el pontificado de Pío XII, la Iglesia había salvado
de la muerte a 850.000 judíos. Él
mismo afirmó que, con su mezcla de verdad y ficción, Hochhuth había
confundido a la gente con “prejuicios injustos contra el Papa". Según él,
los reproches a Pío XII son "una simplificación y en parte
calumnias".
Se olvida que en el famoso radiomensaje de la Navidad de
1942, el papa Pacelli manifestaba su preocupación por el asesinato de “cientos
de miles de personas intachables a causa de su nacionalidad o su raza”. Con
razón Adolf Hitler proyectó un plan para invadir el Vaticano y secuestrar a Pío
XII.
Se olvida que Israel Zolli, el Gran
Rabino de Roma, se hizo católico en 1946 y tomó el nombre de Eugenio, por ser
el nombre de bautismo de Pío XII. Y que el Papa fue elogiado enfáticamete por Golda Meir,
ministro de Asuntos Exteriores de Israel.
Ya en este siglo, La Fundación Pave the Way (PTWF) ha
anunciado su intención de proponer al Yad Vashem, el Memorial del Holocausto de
Jerusalén, que se confiera a Pío XII el título de “Justo entre las Naciones”.
Pues bien, el
día 7 de septiembre de este año 2023 se ha anunciado que “en los archivos del
Pontificio Instituto Bíblico de Roma se han encontrado documentos inéditos que
enumeran las personas, unas 4.300, y en su mayoría judíos, escondidas para
escapar de las persecuciones nazifascistas en Roma, gracias al refugio que se
les ofreció en los conventos e Iglesias de la capital italiana entre 1943 y
1944”.
Al parecer, la lista aún no se ha hecho
pública “por razones de privacidad”, para brindar a los familiares y
descendientes una oportunidad de informar sobre las personas identificadas.
Es evidente que el refugio
ofrecido a los judíos por los institutos religiosos en Roma no podría haber
ocurrido sin el estímulo explícito del papa Pío XII.
José-Román
Flecha Andrés
martes, 7 de noviembre de 2023
EXAMEN DE CONCIENCIA - -Domingo 32 del Tiempo Ordinario. A 12 de noviembre de 2023
LA VIGILANCIA
“Velad, porque no sabéis el día ni la hora”.
(Mt 25,13)
1.
Muchos de los desastres naturales, el
estallido de las guerras y casi todos los accidentes nos sorprenden
desprevenidos. ¿Por qué vivimos tan despreocupados?”
2.
¿La atención al pasado y el interés por
recuperar la memoria histórica no nos estarán llevando a ignorar los desafíos
del presente?
3.
¿Tenemos en cuenta que la fe es
incomprensible y estéril si no suscita y mantiene la virtud de la esperanza?
4.
Jesús nos prometió estar con nosotros
todos los días hasta el final de los tiempos, ¿Hemos aprendido a descifrar los
signos de los tiempos que indican su presencia?
5.
Las lámparas antiguas no lucían si no tenían
aceite. ¿Qué le falta a nuestra vida cristiana cuando no ilumina el ambiente en
que vivimos?
6.
Las jóvenes que tienen sus lámparas
apagadas dirigen una súplica al esposo, pero no son escuchadas. ¿Nos dice algo
esa imagen para evaluar nuestra oración?
7.
Jesús nos exhorta a mantener la
vigilancia porque no sabemos el día y la hora de su venida. ¿Actúo
personalmente como si cada día y cada momento fuese la hora de su
manifestación?
Jose-Román Flecha
REFLEXIÓN - Domingo 32 del tiempo ordinario. A 12 de noviembre de 2023
SABIDURÍA Y ESPERANZA
“Radiante e inmarcesible es la
sabiduría… Quien vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones” (Sab
6,12.14.16). Este poema pregona la belleza de la sabiduría. Pero, al mismo
tiempo, nos advierte que es preciso mantenerse en vela para conseguirla.
La sabiduría es el primero de los dones
de Dios. Sería una necedad ignorarla. O distraerse con otros intereses que no
nacen de ella ni llevan a encontrarla. Es preciso mantenerse despiertos y
apetecerla y buscarla como el mayor valor de la vida.
La liturgia de este domingo nos dice que
la sabiduría se identifica con el mismo Dios. Con el salmo responsorial manifestamos
la sed que nos impulsa a buscarlo: “Oh, Dios, tú eres mi
Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti” (Sal 62,2).
Algunos dirán que esa sed de Dios nos aliena y nos lleva a olvidar la realidad. No es cierto. Nuestra esperanza solo en Dios encuentra su plenitud. San Pablo escribe que quien ha creído en la resurrección de Jesucristo estará siempre con el Señor (1Tes 4,17).
LA VIGILANCIA
Todos podemos vernos reflejados en la parábola
de las diez doncellas invitadas a la celebración de una boda (Mt 25,1-13).
• Todas ellas han sido convocadas para iluminar
con sus lámparas el cortejo que ha de recibir al esposo. Sin embargo, algo ha
hecho que la espera sea demasiado larga. No es extraño que todas esas jóvenes
se queden adormiladas.
• Pero de pronto las despierta una voz
que anuncia la llegada del esposo. Cinco de las jóvenes ven que sus lámparas están
para apagarse. Solo entonces se dan cuenta de que han olvidado proveerse de suficiente
aceite.
• Las otras cinco doncellas han tomado
aceite para alimentar sus lámparas. Evidentemente estas han sido más prudentes
y previsoras. Pero las otras cinco pueden ser calificadas como necias o
descuidadas.
La parábola nos enseña que la esperanza no puede subsistir cuando se vive en la pasividad y la imprudencia. La virtud de la esperanza exige vigilancia y atención.
EL ENCUENTRO
No es lo mismo creer algo que creer en
alguien. No es lo mismo aguardar algo que esperar a alguien. El evangelio
presenta a diez jóvenes que esperan la llegada del esposo a la fiesta de su
boda. Es interesante el breve diálogo y
la exhortación que contiene el texto.
• “Señor, Señor, ábrenos”. Las
jóvenes descuidadas pierden tiempo al ir a comprar aceite y llegan tarde a la
fiesta. Este lamento con el que piden ser admitidas refleja la súplica de todos
los que deseamos encontrarnos con el Señor.
• “En verdad os digo que no os conozco”.
La seca respuesta del esposo nos dice que la esperanza requiere esfuerzo y
prudencia. Esta virtud no se apoya solo en buenos sentimientos, sino que ha de
ir acompañada por un responsable compromiso.
• “Velad, porque no sabéis el día ni la
hora”. Con esta exhortación que se pone en los labios de Jesús se nos invita a
permanecer atentos a los signos de los tiempos. El Señor se manifiesta cada
día. Tenemos que estar preparados para el encuentro.
-
Señor Jesús, el cansancio y la rutina nos adormecen. Queremos mantener viva
nuestra esperanza y prepararnos para encontrarnos contigo en el camino de la
vida. Amén.
José-Román
Flecha Andrés
CADA DÍA SU AFÁN - 11 de noviembre de 2023
EL SÍNODO Y LA DIÓCESIS
Con la misa
celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano el domingo día 29 de octubre
de este año 2023 concluía la asamblea
general ordinaria del Sínodo de los Obispos.
Como se sabe, en
esta ocasion el Sínodo estaba dedicado precisamente a reflexionar sobre el tema
de “Una Iglesia sinodal en misión”.
El informe
publicado el día 28 de octubre ha sido leído por muchísimas personas a lo largo
y ancho del mundo. Y es claro que cada visitante ha ido buscando las respuestas
y las propuestas sobre una cuestión o un proyecto que le interesaba
especialmente.
Con motivo de la
Jornada dedicada a la Diócesis es oportuno intentar descubrir si hay en el
Informe alguna orientación concreta sobre esta comunidad.
El Sínodo no ofrece
una reflexión teológica sobre la Diocesis, en la que hemos recibido el don de
la fe, se ha alimentado nuestra
esperanza y se nos exhorta a vivir cada día el amor a Dios y el amor a nuestro
prójimo.
Los padres y las
madres sinodales, como se ha llamado a los participantes en esta asamblea, se
han fijado en necesidades muy concretas y en propuestas que consideraban
urgentes también par las diócesis.
1. En primer
lugar han recordado que las diócesis han sido la primera plaraforma para la
reflexión y el ejercicio de la misma sinodalidad de la Iglesia.
2. Se dice que el Consejo episcopal y el
Consejo pastoral diocesano deben hacerse obligatorios, y los organismos
diocesanos de corresponsabilidad deben hacerse más operativos.
3. Se ha
subarayado la necesidad de que las diócesis promuevan y organicen estructuras
adecuadas para la formación permanente de todos los fieles, sacerdotes,
religiosos, religiosas y laicos.
4. Muchos laicos ya organizan y animan
comunidades pastorales, sirven como educadores de la fe, teólogos y formadores,
animadores espirituales y catequistas, y participan en diversos organismos
parroquiales y diocesanos.
5. Además, los
participantes en la asamblea han anotado que no se puede dejar de lado la
creación de consejos parroquiales y diocesanos en los que todos se vean
reflejados.
6. Ya al final
del informe se dice que “debemos considerar las implicaciones de la
nueva frontera misionera digital para la renovación de las estructuras
parroquiales y diocesanas existentes. En un mundo cada vez más digital, ¿cómo
podemos evitar convertirnos en prisioneros de la lógica de la conservación y
liberar en cambio energías para nuevas formas de ejercicio de la misión?”
Es interesante constatar que la perspectiva
diocesana ha estado presente en las deliberaciones y propuestas de la asamblea
sinodal. Y ha estado presente con voces que invitan a la esperanza y sugieren
la renovación. Seguramente
habrán de ser escuchadas.