BUSCAR A JESÚS
“Todo el mundo te busca”
(Mc 1,37)
1.
Según el evangelio de Marcos, Jesús se
había retirado a orar en solitario. Al encontrarse con él en la mañana, los
discípulos le dicen que todo el mundo lo busca. ¿Se puede decir lo mismo en
nuestros días?
2.
Si constatamos que Jesús no es buscado
en nuestro ambiente, ¿a qué podemos atribuir esa falta de interés por su
persona y su mensaje?
3.
Si, por el contrario, reconocemos que hay
movimientos, grupos y personas que buscan a Jesús, ¿podemos destacar algunos motivos
para esa búsqueda?
4.
Dando un paso más, ¿Cuáles son los pasos
que tendríamos que dar para buscar a Jesús de forma que acontezca el encuentro de
las gentes con él?
5.
El evangelio nos dice que los discípulos
descubren y comunican a Jesús el hecho de que las gentes lo buscan. ¿Somos nosotros
conscientes de los signos que denotan esa búsqueda en el mundo de hoy?
6.
¿Qué debería hacer en este tiempo la
Iglesia para favorecer el encuentro de las gentes con Jesucristo?
7.
¿Y yo me identifico con los que buscan a
Jesús o con los que se dirigen a él para transmitirle ese dato? En todo caso,
¿con qué espíritu hago una cosa o la otra?