miércoles, 31 de agosto de 2022

ORACIÓN - Domingo 20 del Tiempo Ordinario. C 7 de agosto de 2022

 

EL FUEGO

“He venido a prender fuego a la tierra”

(Lc 12,49)

Señor Jesús, ya se ha convertido en una rutina hablar de la frialdad de nuestra fe y de nuestras convicciones. Hemos perdido el calor de las creencias más auténticas y más profundas.  Hemos caído en la tentación o en la enfermedad de la tibieza.

 Nuestra frialdad nos impide seguirte por el camino y dar testimonio de tu presencia en nuestra vida. Con mucha frecuencia observamos que los no creyentes son mucho más dinámicos y más convincentes en la defensa de sus ideas y sentimientos.

 Sin embargo en el evangelio se nos da cuenta de una frase con la que tú parecías resumir tu propia visión: “He venido a prender fuego a la tierra”. Muchas veces nos preguntamos qué podrían significar aquellas palabras  que parecían un programa de vida y al mismo tiempo una interpelación a los que te escuchaban.

 Prender fuego a la tierra significaba que tu presencia no pasaba inadvertida. Ya en tu vida terrena, el fuego de tu palabra abrasaba las entrañas de aquellos que se habían propuesto acallar tu voz. Pero, al mismo tiempo, el fuego de tu mensaje liberaba a algunos de la frialdad de su indiferencia.

 “He venido a prender fuego a la tierra”. No podemos olvidar aquella declaración tuya. Los cristianos de hoy te rogamos que vengas a prender fuego a nuestra existencia. Es necesario que vengas a quemar la hojarasca del mal, de la rutina y de la acedia.

Y, sobre todo, es necesario que vengas pronto a calentar nuestra voluntad. Tu fuego ha de  impulsarnos a servirte, sirviendo a nuestros hermanos, especialmente a los más  necesitados de compasión y de ayuda.

- Señor Jesús, recordamos que Juan Bautista había anunciado que tú bautizarías a las gentes con Espíritu Santo y fuego. Creemos que aquella promesa no era vana. Te rogamos que nos purifiques de los restos del mal, para que podamos dar testimonio de tu fuerza y de tu amor. Amén.

                                                                   José-Román Flecha Andrés