CUANDO EL
SEÑOR SIRVE A SUS CRIADOS
“Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor,
al llegar, los encuentre en vela;
en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar
a la mesa
y, acercándose, les irá sirviendo”.
(Lc 12,37)
1.
¿Coincide
esta bienaventuranza que Jesús nos ofrece con la experiencia que tenemos de los
amos o los jefes de este mundo?
2.
¿En
este preciso momento de nuestra historia, qué comportaría el servicio de los
jefes y los amos para la vida de una sociedad?”
3.
¿Hemos conocido patrones o gobernantes que se
hayan comportado con sinceridad de esa forma que propone Jesús?
4.
¿Cómo
afecta a la dignidad humana que las personas perciban y padezcan el desinterés
o el desprecio de sus dirigentes?
5.
Y,
al contrario, ¿Cómo puede afectar a las personas y a la sociedad entera el
hecho de que sus líderes se pongan al servicio de la comunidad?
6.
¿Cómo
puede aplicarse a los creyentes esta bienaventuranza de Jesús en los diversos
ámbitos de la vida de la Iglesia?
7.
¿He
sabido yo reconocer y agradecer el valor de mis superiores cuando realmente me
han ofrecido un servicio generoso y desinteresado?