martes, 3 de diciembre de 2024

REFLEXIÓN - Inmaculada Concepción de Santa María Virgen - 8 de diciembre

  

LLENA DE GRACIA 

 El árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal” (Gén 3,9). En el relato bíblico se habla de dos árboles. El pecado consiste en habernos acercado al árbol del conocimiento en lugar de aproximarnos al árbol de la vida.

Somos conscientes de nuestros errores y pecados. A pesar de ellos, Dios ha querido ofrecer a la humanidad un horizonte de perdón y de misericordia, de gracia y de belleza. El Señor Dios dijo a la serpiente: “Pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza” (Gén 3,14-15).

Con el salmo responsorial podemos exhortarnos unos a otros a proclamar la bondad de Dios: “Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas” (Sal 97).

Reconocemos que por María hemos recibido a Cristo, por el que hemos sido enriquecidos  con toda clase de bendiciones espirituales (Ef 1,3-6).

EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO

Algunos que se dicen cristianos suelen criticar la devoción que los católicos profesamos a María. Según ellos, si decimos “Dios te salve, María”, es que hay un pecado del que necesita ser salvada. En realidad se basan solo en la versión española del saludo con el que el ángel la invita a la alegría:  “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (Lc 1,26).

 • “Alégrate”. Esa palabra es más que un saludo. Es una revelación de la misión de  María. Lo que perdió Eva, “la madre de todos los que viven”, ha sido felizmente recuperado gracias al “ave” que el ángel Gabriel dirige a María, Madre de todos los redimidos.

• “Llena de gracia”. María es la “kejaritomene”, es decir la agraciada. Si está llena de gracia es porque Dios la ha elegido y la ha enriquecido con su bondad. Por tanto, no puede haber en ella un espacio para el pecado.

• El Señor está contigo”. En María tiene un significado especial esta promesa que Dios había dirigido ya a Moisés y a Josué. Ellos serían apoyados por Dios en su tarea de guiar al pueblo. Pero con María Dios había de estar en su maternidad y en todo su camino de fe.

LA CERCANÍA DE DIOS

            Ante la turbación de María, el ángel amplía y explica su saludo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,30-31). 

“No temas. Has encontrado gracia ante Dios”. En  muchas culturas, los dioses infunden miedo a los humanos. El díos de Abraham y de María elige a las personas a las que decide llenar de gracias especiales que reflejan su misericordia.

 • “Concebirás y darás a luz un hijo”. María recibe, además, una  misión  muy especial. Su extraordinaria maternidad significa y evidencia tanto la pobreza y la impotencia humana como la riqueza y la magnanimidad de Dios. En él está la fuente de la vida.

• “Le pondrás por nombre Jesús”. María ha dar a su hijo el nombre que Dios ha decidido para él. Un nombre que significa “Dios es salvador”. María siempre sería consciente de esa obra y de esa presencia salvadora de Dios.

-Padre nuestro, que estás en los cielos, sabemos que María aceptó tu voluntad. Tu palabra se hizo vida en su vientre porque antes se hizo verdad en su mente y en su corazón. Bendito seas por haberte acercado a nosotros por medio de María. Amén.

                                                                           José-Román Flecha Andrés