lunes, 29 de julio de 2024

EXAMEN DE CONCIENCIA - Domingo 18º del Tiempo Ordinario. B 4 de agosto de 2024

  

EL PAN DEL SEÑOR

 “Señor, danos siempre este pan

(Jn 6,34) 

1.      ¿Cuáles son los panes a los que nuestra sociedad suele acudir cuando trata de saciar su hambre?

2.      ¿Los que nos decimos seguidores de Jesucristo, estamos convencidos de que solo su pan nos puede alimentar durante el camino de la vida?

3.      Y suponiendo que lo aceptamos como nuestro alimento, ¿reconocemos como nuestro pan la palabra del Señor?

4.      ¿Qué importancia damos a la eucaristía, en la primera comunión de los niños, en nuestra participación en la santa misa, en la adoración del Santísimo Sacramento?

5.      ¿Entregamos a los demás el pan del Señor o intentamos sustituirlo con el pan que nosotros amasamos a nuestro gusto?

6.      ¿Nos preparamos para valorar el pan del Señor y transmitir su importancia a todos nuestros hermanos, lejanos y cercanos?

7.      ¿Y yo he aprendido a repetir con total confianza esa oración, pidiendo al Señor que me dé siempre su pan y me enseñe a compartirlo?

 

                                                           José-Román Flecha

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EXAMEN DE CONCIENCIA

 

 

EL PAN DEL SEÑOR

Domingo 18º del Tiempo Ordinario. B

4 de agosto de 2024

 

 

Señor, danos siempre de este pan

(Jn 6,34)

 

1.      Jesús se lamenta de que las gentes le sigan por interés. ¿No es válido también para nosotros ese reproche?

2.      Gracias a Jesús, las gentes tuvieron una comida muy sencilla: pan de cebada y pescado en salazón. ¿Qué comida esperamos nosotros del Señor?

3.      ¿Cómo es que en nuestro mundo unos gozan de comidas abundantes, mientras que otros muchos se mueren de hambre?

4.      Los que escuchan a Jesús en Cafanaúm le dirigen una petición muy directa: Señor, danos siempre de este pan”. ¿Qué puede significar para nosotros esa oración?

5.      Evidentemente, Jesús habla de sí mismo y de su mensaje. ¿Por qué a veces parece que nos resulta indiferente su ofrecimiento?

6.      Habiendo recibido del Señor el pan que nos alimenta, ¿estamos dispuestos a anunciarlo y compartirlo con todos, lejanos y cercanos a nosotros?

7.      Y yo, ¿soy consciente de que es el pan del Señor lo único que puede mantener mi vida de creyente?

José-Román Flecha