UN AMOR ESCANDALOSO
“Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen”
(Mt 5,44)
1.
Jesús sabía que la Ley mandaba amar a los demás como a
uno mismo. Pero aun en la oración se pedía a Dios que aplastara a los enemigos.
¿Nos damos cuenta de la novedad que introducía el mandato de amarlos?
2.
Y si nos damos cuenta de esa novedad, ¿estamos dispuestos
a poner en práctica ese precepto ya en nuestro ámbito familiar?
3.
¿Ese mandato de Jesús es compaginable con el nacionalismo
que nos obliga a defender nuestros valores despreciando los valores de los
demás, que consideramos como enemigos?
4.
¿Es comprensible que el papa Francisco haya pedido
públicamente a un sacerdote ucraniano que ore por su pueblo y también por los
invasores de su patria?
5.
Y suponiendo que hayamos llegado a perdonar a los que nos
han ofendido, ¿estamos dispuestos a amarlos de verdad?
6.
¿Pensamos que este mandato de Jesús es solo una norma de
cortesía y una hipérbole irrealizable o estamos dispuestos a exigir esa
decisión a nuestros partidos políticos?
7.
¿Estoy convencido
personalmente de que ese amor tan escandaloso es la única forma de parecerme al
Padre celestial que me ama con un amor totalmente gratuito?
José-Román Flecha Andrés