miércoles, 28 de septiembre de 2022

CADA DÍA SU AFÁN - 1 de octubre de 2022


LA MENTE, EL CORAZÓN Y LAS MANOS

El sábado, 24 de septiembre de este año 2022, el papa Francisco ha querido hacerse presente en el encuentro sobre “Economía y Francisco”, que ha tenido lugar en  Asís.

• El Papa ha alabado a los jóvenes por su empeño en crear una nueva economía.   Han recibido muchas riquezas, pero no hemos sabido custodiar el planeta promoviendo la paz. Los jóvenes están llamados a convertirse en los constructores de la casa común, que está cayendo en la ruina.

• Una nueva economía, inspirada en Francisco de Asís puede y debe ser amiga de la tierra y de la paz. Se trata de  trasformar una economía que mata  en una  economía de la vida, en todas  sus dimensiones.

 • Tras recordar la vinculación de los jóvenes con la misión profética en la Biblia,  el Papa les decía: “Gracias a Dios vosotros estáis ahí, no solo estaréis mañana. Estáis hoy. Vosotros no sois solo el todavía-no, sois el ya, sois el presente”.  

• El Papa recordaba cómo los jóvenes han reflexionado a lo largo del año sobre la “economía de las plantas”. Es una buena idea. Las plantas saben colaborar con todo el ambiente. Es preciso aprender de la humildad de las plantas, que con su silencio y cooperación nos están enseñando un nuevo estilo de vida.

• Nosotros hemos saqueado la tierra para aumentar nuestro bienestar, que solo es el bienestar de un grupito. Ha llegado la hora de abandonar las fuentes fósiles de energía y promover el desarrollo de fuentes con impacto cero y positivo.

• Un principio ético universal dice que los daños han de ser reparados. Estamos dejando a las nuevas generaciones una cuenta demasiado alta y demasiado injusta. Si hemos abusado del planeta, tenemos que hacer sacrificios en nuestro estilo de vida.

• Pero junto al crecimiento ambiental sostenible, hay que recordar sus dimensiones sociales, relacionales y espirituales. No todas las decisiones ambientales tienen los mismos efectos sobre los pobres. Hay que preferir las que reduzcan la miseria y la desigualdad.

• Mientras tratamos de salvar al planeta, no podemos ignorar al hombre y a la mujer que sufren.  Hay que favorecer la acogida y la defensa de la vida y no olvidar  la soledad de la persona, el invierno demográfico, la esclavitud de la mujer, el sufrimiento que está llevando a tantos jóvenes al suicidio.  

• “El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, antes de ser un buscador de bienes es un buscador de sentido”. Hay que recuperar el patrimonio espiritual. “La técnica nos enseña el qué y el cómo hacer, pero no nos dice el por qué; y por eso nuestras acciones  se quedan estériles y no llenan la vida, ni siquiera la vida económica” .

• Al igual que Francisco de Asís, además de la mente y del corazón, hay que usar las manos para soñar, amar y crear un mundo de justicia y de paz.

                                                                      José-Román Flecha Andrés