VALORES
PARA UN PUEBLO
El día 24 de septiembre de este año 2015, el
Papa Francisco se convirtió en el primer Pontífice que ha hablado ante el Congreso
de Estados Unidos de América.
Humildemente atribuyó la invitación al hecho de ser un hijo de ese gran
continente, consciente de que “cada hijo o hija de un país tiene una misión,
una responsabilidad personal y social”.
Para comenzar,
recordó que los políticos y legisladores
“están llamados a defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos
en la búsqueda constante y exigente del bien común”. Como Moisés, han de mantener la conciencia de unidad por medio de
leyes justas y proteger la imagen y semejanza plasmada por Dios en cada vida
humana.
En su discurso evocó la figura de Abraham
Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y
Thomas Merton. “Con su vida plasmaron valores fundantes que viven para siempre
en el alma de todo el pueblo” y aportan todavía una manera de ver y analizar la
realidad.
Del Presidente
Abraham Lincoln, el defensor de la libertad,
dedujo el Papa la necesidad de “combatir la violencia perpetrada bajo el
nombre de una religión, una ideología, o un sistema económico”. La verdadera
política tiende a proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las
personas y a superar la tentación de dividir a los hombres en buenos y malos,
en justos y pecadores.
Recordando a
Martin Luther King y su sueño de libertad, evocó la colonización antigua, las
inmigraciones recientes y la actual crisis de los refugiados. Otra tentación
contemporánea es la de descartar todo lo que moleste. Frente a ella la regla de
oro nos lleva a buscar para los demás las mismas posibilidades que deseamos
para nosotros, a custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su
desarrollo y a llegar a abolir la pena de muerte.
Al nombrar a la
Sierva de Dios Dorothy Day, fundadora del Movimiento del trabajador católico,
subrayó el Papa que “su activismo social, su pasión por la justicia y la causa
de los oprimidos estaban inspirados en el Evangelio, en su fe y en el ejemplo
de los santos”. Su ejemplo nos recuerda
que “la lucha contra la pobreza y el hambre ha de ser combatida constantemente,
en sus muchos frentes, especialmente en las causas que las provocan”.
Además, citó el Papa
al monje cisterciense Thomas Merton, “un hombre de oración, un pensador que
desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos para las almas y
para la Iglesia,
que fue también un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y
religiones”. Su figura nos lleva a condenar el incremento y la venta de armas.
Así pues, estas
cuatro personas representan cuatro importantes sueños: “Abraham Lincoln, la
libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no
exclusión; Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas; y
Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios”.
José-Román
Flecha Andrés