JUSTICIA Y ORACIÓN
“¿No hará Dios justicia a sus elegidos que
claman ante él día y noche?;
¿o les dará largas?
Os digo que les hará justicia sin tardar”.
(Lc 18,7-8)
1.
En
la Biblia, el huérfano y la viuda resumen la situación de los más olvidados y
marginados. ¿Quiénes podrían compararse con ellos en esta sociedad?
2.
El
evangelio evoca la figura de un juez que no atiende a una pobre viuda. ¿Refleja
la parábola alguna situación que conocemos?
3.
¿La
imagen del juez injusto puede reflejar hoy día a algunas estructuras de nuestra
sociedad, nacional o internacional?
4.
¿Y
nosotros hemos prestado atención a algún necesitado solamente para refugiarnos en
nuestra tranquilidad personal?
5.
Al
tiempo que denuncia la injusticia humana, la parábola evangélica manifiesta la
justicia divina. ¿Esa alusión significa algo para el momento en que vivimos?
6.
¿Qué
situaciones, prejuicios o tentaciones pueden hacer que nuestra oración sea
menos insistente que la de la viuda de la parábola?
7. ¿Y yo por qué suelo disculpar mi tibieza, afirmando ligeramente que no tengo tiempo para la oración?
José-Román Flecha