DAR GLORIA A DIOS
“¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿Dónde
están?
¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?”.
(Lc 17,17-18)
1.
En
otro tiempo la lepra era una enfermedad temible. En un sentido más amplio,
¿Cuáles son las “lepras” más habituales en este tiempo?
2.
¿Pensamos
que esas tres preguntas de Jesús pueden tener algún significado en las sociedades
actuales?
3.
¿Qué
nos sugiere el hecho de que Jesús haya curado de la lepra a enfermos de diversa
procedencia?
4.
¿Qué
podemos pensar de los nueve enfermos curados de la lepra que no han vuelto a
dar gloria a Dios?
5.
¿Qué
significa para nosotros el hecho de que solo se muestre agradecido un
samaritano, considerado como inaceptable por los judíos y los galileos?
6.
En
nuestra oración seguramente está presente la petición de gracias o favores. ¿Concedemos
igual atención a la acción de gracias?
7. ¿Qué importancia doy yo en mi vida a la Eucaristía, que es precisamente el sacramento de la acción de gracias a Dios?
José-Román Flecha