LA TENTACIÓN
“No tentarás al Señor, tu Dios”
(Lc 4,12)
1.
Con
mucha frecuencia hoy se hace broma y se ridiculiza la tentación ¿A qué se debe
esa tendencia de nuestra cultura?
2.
¿Cuáles
son las tentaciones más habituales y más escandalosas en nuestra sociedad?
3.
¿Qué
consecuencias están desencadenando esas tentaciones, en la familia en el
trabajo, en la política, en la información?
4.
¿Qué
habría que hacer para tratar de superar las tentaciones que nos alejan de la
palabra de Dios?
5.
¿Es
posible educar a los demás -jóvenes o adultos- para que descubran las malas
tentaciones y las superen?
6.
¿Y
qué hacer cuando las tentaciones no solo afectan a las personas, sino a las
estructuras y a los pueblos?
7.
¿Y
yo me doy cuenta de lo que pido cuando ruego al Padre celestial que no me deje
caer en la tentación?
José-Román Flecha