lunes, 3 de marzo de 2025

CADA DÍA SU AFÁN - 8 de marzo de 2025


CAMINEMOS JUNTOS EN LA ESPERANZA 

La Santa Sede ha publicado el mensaje que el papa Francisco había firmado el día 6 de febrero para la Cuaresma de este año 2025. 

Teniendo en cuenta el Año Jubilar que estamos celebrando, el Papa ha resumido sus reflexiones en la frase “caminar juntos en la esperanza”. Con ella trata de ayudarnos a “descubrir las llamadas a la conversión que la misericordia de Dios nos dirige a todos, de manera personal y comunitaria”.

1. Antes que nada, caminar. Al igual que los israelitas en el desierto, también nosotros vamos haciendo camino.  Todos somos peregrinos en la vida.

Como suele hacer, el Papa nos dirige unas preguntas: “¿Cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?”

Además, nos exhorta a ver la realidad concreta de algún inmigrante o peregrino, para descubrir lo que Dios nos pide y para ser mejores caminantes hacia la casa del Padre. 

2. En segundo lugar, hemos de hacer camino juntos, nunca como viajeros solitarios. Caminar juntos significa ser artesanos de unidad, hijos de Dios, caminar codo con codo, sin pisotear o dominar al otro, sin envidia o hipocresía, sin dejar que nadie se quede atrás o se sienta excluido.

Vamos en la misma dirección, hacia la misma meta, escuchándonos los unos a los otros con amor y paciencia, sin ocuparnos solamente de nuestras necesidades. Debemos preguntarnos ante el Señor si tenemos “una actitud de acogida, con gestos concretos, hacia las personas que se acercan a nosotros y a cuantos están lejos”.

3. En tercer lugar, hemos de recorrer este camino juntos en la esperanza que no defrauda, que es el mensaje central del Jubileo.  

De nuevo, debemos preguntarnos: “¿Poseo la convicción de que Dios perdona mis pecados, o me comporto como si pudiera salvarme solo? ¿Anhelo la salvación e invoco la ayuda de Dios para recibirla? ¿Vivo concretamente la esperanza que me ayuda a leer los acontecimientos de la historia y me impulsa al compromiso por la justicia, la fraternidad y el cuidado de la casa común, actuando de manera que nadie quede atrás?”  

Como sugiere el logo del Jubileo, la esperanza es “el ancla del alma”, segura y firme. El Papa recuerda que Santa Teresa de Jesús escribió: “Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo”  

Finalmente, Francisco pide que “la Virgen María, Madre de la Esperanza, interceda por nosotros y nos acompañe en el camino cuaresmal”.

                                                                                 José-Román Flecha Andrés