EL SEGUIMIENTO DE CRISTO
“El que quiera venir conmigo,
que se niegue a sí mismo, que cargue con
su cruz y me siga”
(Mc 8,34)
1.
¿Conocemos
a algunas personas que, en nuestro propio ambiente, hayan decidido escuchar a
Jesús y caminar con él?
2.
En
este tiempo y en nuestra sociedad, ¿qué puede implicar para las personas y las
instituciones seguir a Jesucristo?
3.
¿Qué
podemos decir a quienes piensan que negarse a sí mismos equivale a renunciar a
los derechos humanos?
4.
¿Cargar
con la cruz no es algo que nos viene ya impuesto por la naturaleza y también
por los poderes de este mundo?
5.
Los que tratamos de rechazar el peso de la
cruz ¿no la estaremos imponiendo a otros hermanos nuestros que se sienten
marginados?
6.
¿Cómo
podemos llevar a cabo esa vocación a seguir a Jesús que hemos recibido todos
los creyentes?
7. ¿En qué puedo manifestar a los demás que he aceptado esa vocación al seguimiento de Jesucristo en esta vida concreta que es la mía?
José-Román Flecha