DUDAS Y TEMORES
“¿Por qué os alarmáis?
¿Por qué surgen dudas en vuestro
corazón?”
(Lc 24,38)
1.
¿A qué se refería Jesús con estas
preguntas dirigidas a sus discípulos, al mostrarse ante ellos el mismo día de
su resurrección?
2.
¿Se puede ver y afirmar que también hoy
subsisten entre los cristianos temores y dudas con relación al Señor?
3.
Si es así, ¿a qué pueden deberse esas
alarmas y esas dudas que parecen mantener a los creyentes recluidos y
atemorizados?
4.
¿Por qué es tan difícil para los cristianos aceptar el
misterio de la pasión y muerte de Jesucristo?
5.
¿O tal vez se puede decir que en este
momento de la historia es más difícil aún aceptar el misterio de su
resurrección?
6.
¿Estamos dispuestos a recibir la paz y
el perdón del Señor Resucitado para superar nuestra alarma, nuestras dudas y
nuestros temores?
7.
¿Y yo estoy convencido de
que el Señor me ha elegido, confortado y enviado para que pueda ser testigo de
su vida y de su resurrección?
Jose-Román Flecha