LOS EMBRIONES SON NIÑOS
Los medios de comunicación han transmitido
una noticia que ha suscitado los comentarios más diversos. El Tribunal Supremo del estado norteamericano de Alabama ha declarado que
los embriones congelados son niños.
Como se sabe, en un proceso de
fecundación asistida extracorpórea se fecunda siempre más de un óvulo. No todos
los embriones son implantados en el seno de la mujer que desea ser madre. Esos
embriones “sobrantes” son conservados en nitrógeno liquido, a bajísima
temperatura.
Hace algún tiempo, una
interrupción de la energía eléctrica durante un fin de semana hizo que en un
centro americano de fertilización asistida se perdieran todos los embriones
congelados. Las personas que los habían confiado a la custodia del centro, lo
denunciaron por aquel descuido. Pérdidas semejantes han tenido lugar en
Valencia y Alicante.
Posteriormente, en el año 2020 un
paciente entró por un acceso no vigilado al Centro de Medicina
Reproductiva en la ciudad de Mobile. En
él se conservaban embriones congelados a la espera de ser implantados en el seno
de las mujeres que habían contratado el proceso de la fecundación asistida.
Al tratar de extraer algunos embriones,
aquel intruso sufrió graves quemaduras en sus manos por congelación y derribó
un contenedor. El hecho determinó que tres parejas presentaran una demanda por “asesinato
culposo” de los embriones que tenían en el centro. Para ello se apoyaban en la
llamada Ley de Muerte Injusta de un Menor.
Un tribunal dictaminó que esa ley
no permitía calificar el hecho como asesinato. Los denunciantes no se
consideraban como padres, puesto que los embriones no eran personas y no podían
ser calificados como hijos.
Sin embargo, el día 16 de febrero de este año
2024, el tribunal supremo del estado de Alabama ha dictaminado que esos
embriones han de ser considerados como niños, en cualquier periodo de tiempo en que se encuentren.
La decision ha encontrado la
oposición inmediata de las organizaciones abortivas. Pero también ha suscitado
el asombro de muchas parejas, que nunca habían considerado como “hijos” a los
embriones que tenían congelados a la espera de que pudieran ser implantados en
el momento oportuno o en caso de fracaso de los ya implantados.
Para muchas personas, este
dictamen del tribunal supremo de Alabama es una consecuencia de la decisión de
la Corte Suprema de los Estados Unidos, en el llamado fallo Dobbs del 24 de
junio del 2022. Una decisión que desautorizaba la célebre sentencia emitida el
22 de enero de 1973 por la misma Corte con motivo del caso Roe vs. Wade.
Por supuesto, en esta ocasión no han faltado quienes han criticado el dictamen de Alabama de nacer bajo la influencia de prejuicios religiosos. Como se ve, sigue en pie la debatida cuestión sobre el estatuto del embrión.
José-Román Flecha Andrés