UN MANZANO EN EL VATICANO
El día 6 de marzo ha sido plantado un
manzano en los jardines del Vaticano. Estaba presente el cardenal Parolin, Secretario
de Estado y el arzobispo polaco
Adam Szal.
Estaban también presentes la ministro Grażyna
Ignaczak-Bandych, y Władysław Ortyl, presidente de la región de Podkarpacie.
Además, junto al embajador polaco, se encontraba un buen grupo de diplomáticos
acreditados ante la Santa Sede.
El cardenal Parolin describió aquel arbolito como un
"monumento", es decir como un memorial de una familia que vivió el amor
evangélico hasta el extremo de dar la vida por los demás.
En efecto, el día 24 de marzo de 1944 en Markowa, en la
Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, Józef Ulma y
su esposa Wiktoria dieron alojamiento a ocho judíos de familias que conocían.
Aquella familia estaba habituada a ayudar a los necesitados y
dar cobijo a judíos. Sus vecinos les advertían que con esa actitud se meterían
en graves problemas. Sin embargo, Jósef solía responder: “Son personas... Nunca
los rechazaré”.
Los Ulma alojaron a los judíos en el ático de su casa. Pero fueron
denunciados por un vecino que se había apropiado de los bienes de aquellos
judíos y, por supuesto, deseaba terminar con sus dueños.
Inmediatamente se presentó en la casa de los Ulma una
patrulla de gendarmes nazis, acompañados por dos vecinos, a los que obligaron a
presenciar el escarmiento que se proponían llevar a cabo.
Comenzaron matando a Saul Goldman, de 70 años, junto con sus
hijos Baruch, Mechel, Joachim y Mojzesz, así como a Golde Grunfeld y su
hermana, Lea Didner, con su hija pequeña Reszla.
Después mataron a Jósef y a Viktoria, que estaba a punto de
dar a luz a su séptimo hijo. Los seis niños empezaron a gritar, pero también
fueron asesinados, para que no resultaran un problema para nadie, como dijeron
los gendarmes.
En muy pocos minutos murieron 17 personas, contando como tal
al bebé que estaba todavía en el vientre de su madre.
Ya en 1995 el Yad Vashem de Jerusalén había reconocido como “Justos
entre las Naciones” a toda la familia de los Ulma, incluido el niño no
nacido.
Por decisión del papa Francisco, el 10 de septiembre de 2023
fue beatificada esta familia de mártires, incluyendo por primera vez también al
hijo no nacido.
Por su parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha
alabado el "amor heroico" de la familia Ulma y de "miles de
otros héroes silenciosos", deseando que su acto heroico sea un "faro de
esperanza para todos aquellos que temen la propagación del mal en el
mundo".
A los ochenta años de aquel asesinato, en los jardines vaticanos ha sido plantado un manzano, descendiente de un injerto realizado por Jósef Ulma. Es deseable que ofrezca al mundo la memoria de aquel martirio y los frutos de la paz.
José-Román Flecha Andrés