NACIDO PARA TODOS
En el libro de Isaías se incluye una vibrante profecía, en
la que se exhorta a Jerusalén a levantarse y vestirse de luz. El mundo está
sumergido en la oscuridad, pero la gloria del Señor amanece sobre la ciudad. A
ella se encamina la peregrinacion de los pueblos de la tierra. Un día llegarán
desde lejos hasta su templo, “trayendo incienso y oro, y proclamando las
alabanzas del Señor” (Is 60, 1-6).
Entonces se postrarán ante el Señor todos los reyes de la
tierra y todos los pueblos le servirán, según se proclama en el salmo
responsorial (Sal 71). Se anuncia, por tanto, una fiesta universal que
encontrará su motivo final en la salvación esperada por toda la humanidad.
Con razón se dice en la carta a los Efesios que también los
no judíos son coherederos de esa gracia. Todos los habitantes de la tierra son miembros
del mismo cuerpo y partícipes de la promesa que se ha realizado en Jesucristo,
por el Evangelio (Ef 3,2-3a.5-6).
EL CAMINO DE LA ESTRELLA
Así pues, el texto evangélico nos invita a pensar en la
universalidad de la salvación,a agradecerla y a convertirla en motivo de
nuestro compromiso (Mt 2,1-12). Los pastores que adoraron a Jesús representaban
al pueblo de Israel. Los Magos que llegan de oriente, siguiendo la luz de una
estrella, evocan la vocación de los demás pueblos.
En los gestos de los Magos descubrimos las actitudes que van
llevando al hombre a descubrir la luz y a caminar a su resplandor. La atención
a la naturaleza, el ponerse en camino y postrarse en adoración son la parábola
del seguimiento cristiano.
• Nacido en Belén de Judá,
Jesús se muestra al mundo por medio de una estrella. Tampoco ahora
faltan los signos de la presencia de Dios en la historia humana. Pero hace
falta salir de nuestros propios intereses para prestar atención a esas señales
de salvación.
• Los Magos buscan la manifestación de Dios y la encuentran
en Jesús. Es decir, en la fuerza de Dios que se manifiesta en la pequeñez, en
la sencillez y en la debilidad de la vida. Eso les llena de una inmensa
alegría.
• Los Magos siguen un camino difícil que tiene por meta al
Mesías Jesús. La búsqueda sincera del Señor no quedará defraudada. Pero
necesitamos superar el temor y la comodidad, las críticas y las frustraciones
que encontraremos a lo largo del camino.
LOS PASOS DEL CAMINO
Recordando a los Magos, comenta San Juan de Ávila: “Los
hombres que por miedo, por vergüenza, dejan de servir a Dios y se vuelven atrás
de lo comenzado no son buenos para el cielo”. Así que también nostros
nos preguntamos qué pasos del camino nos llevarán hasta Jesús.
• Para llegar hasta el Señor, como los Magos, hay que estar
dispuestos a abandonar la comodidad y la rutina de cada día para ponerse en
camino.
• Hay que escudriñar las señales de los tiempos y consultar
las Escrituras, hay que decidirse a
adorar solo al Señor y ofrecerle lo mejor de nosotros mismos.
• Y hay que decidir volver a nuestros quehaceres y
compromisos por un itinerario diferente y con un espíritu renovado por el
encuentro con el Señor.
Como dijo el papa Benedicto XVI, “los Magos que vienen de
Oriente son solo los primeros de una larga lista de hombres y mujeres que en su
vida han buscado constantemente con los ojos la estrella de Dios, que han
buscado al Dios que está cerca de nosotros, seres humanos, y que nos indica el
camino”.
- Señor Jesús, Tú eres la meta de nuestros caminos. Como los
Magos, también nosotros queremos dejar nuestra comodidad y mantenernos en
peregrinación y en búsqueda. Que tu luz nos guíe para que, abiertos a la
verdad, podamos adorarte y ofrecerte lo mejor de nuestros dones. Amén.
José-Román Flecha Andrés