J.R. Flecha
Si la ilusión en sombras aterida
sucumbe tras la losa del dolor,
la esperanza recobra su calor
al ritmo de la piedra removida.
Las utopías buscan su salida
y de la noche mana un resplandor,
con la afrenta y desdén llega el honor,
por la muerte
en la cruz nace la vida.
Mientras unos lamentan su perdida
esperanza, otros miran su claror
en una nueva luz de amanecida.
Solamente los ojos del amor
descubren las urgencias de la vida
en la luz de la Pascua del Señor.
(Boñar, León)
Domingo de
Pascua,
11 de abril de
1982